La aparición de las estaciones de servicios low cost fue recibida con beneplácito por un gran número de conductores en España, y se sintió como una buena noticia en un ámbito, el del precio de los combustibles, donde estas más bien son raras o poco frecuentes.
Con estas gasolineras donde no hay prácticamente empleados, donde los conductores se encargan de llenar el depósito y que a menudo carecen de tiendas y otros servicios, u ocupan un pequeño espacio en estacionamientos de grandes tiendas y centros comerciales, las ofertas y descuentos en combustibles como el diésel y la gasolina se hicieron más comunes. Incluso han obligado a las grandes corporaciones a competir, bajando los precios y ofreciendo otros servicios a los conductores.
También es cierto que un buen número de conductores desconfían de las ofertas de las estaciones low cost, así como de la calidad del combustible que suministran. Consideran que la calidad del combustible adquirido en estas estaciones de servicio puede afectar eventualmente el rendimiento del motor e incluso tapar los inyectores y reducir la vida útil de los filtros, y hasta causar daños más serios en el motor.
El estudio que viene de Lisboa
La Organización de Consumidores y Usuarios se ha basado en un estudio realizado por una organización similar, DECO, la Asociación Portuguesa para la Defensa del Consumidor, que analizó muestras de combustible procedentes de gasolineras de bajo coste y las comparó con muestras de gasolineras tradicionales. El resultado fue que no había diferencias significativas entre ambas clases de combustibles.
No podía ser de otra manera, ya que todos los combustibles que se utilizan en la Unión Europea están obligados a cumplir con unos estándares mínimos de calidad y transporte, y en España, y ya esto es información procedente de la OCU, solo hay una distribuidora de combustible para todas las gasolineras, Exorum, que distribuye la gasolina y el diésel procedente de las 9 refinerías que hay en el país. ¿Qué significa esto? Que una gasolinera tradicional y otra low cost que se encuentran en una misma región probablemente comercialicen el mismo combustible, procedente de la misma refinería.
¿Por qué el combustible de las gasolineras low cost es más barato?
Realmente sí existe una diferencia entre el combustible que ofrecen gasolineras pertenecientes a Repsol, BP o CEPSA, y la que podemos conseguir a precios más bajos en gasolineras como las de Gas Express, BonÀrea o Plenoil. Se dice que el combustible que se vende en las de bajo coste tienen menos aditivos, que se agregan a los combustibles para realizar funciones de limpieza y lubricación que pueden contribuir a alargar la vida del motor. Pero la diferencia entre ambos combustibles sigue siendo apenas perceptible.
Lo que tiene una mayor incidencia en el precio es el modelo de negocio que aplican las gasolineras low cost, sin empleados o solo con el personal mínimo requerido para funcionar. Y todo ello sin servicios adicionales como lavaderos o tiendas; costes que no es necesario recargar al precio del combustible.
¿Es seguro para nuestro vehículo repostar todo el tiempo en gasolineras low cost?
Un estudio de la OCU realizado en 2022 dio como resultado que la edad promedio de los coches que circulan en España ronda los 14 años. Para estos vehículos, el uso cotidiano de gasolineras de bajo coste posiblemente no tenga el menor efecto, porque tampoco es probable que los aditivos que se agregan en las gasolineras convencionales tampoco harán que el motor de nuestro vehículo viva un poco más.
En el caso de vehículos nuevos, con motores de alto rendimiento o de diseño más reciente, quizás sí podrían observarse diferencias significativas en el rendimiento del motor, y si el consumo es demasiado frecuente, podría haber acumulación de residuos en el motor. Por eso, en el caso de los coches nuevos, se recomienda alternar gasolineras tradicionales con gasolineras low cost.
