Hubo un tiempo en que tener un lavavajillas en casa era una señal de lujo, que no estaba al alcance de todos. Sin embargo, en las últimas décadas este electrodoméstico cada vez se ha hecho más presente en los hogares europeos, como símbolo del profundo rechazo de la especie humana a lavar manualmente platos y cubiertos.
En realidad muchos lavavajillas dan la impresión de que no siempre consiguen el objetivo para el que fueron creados, lavar bien platos, cubiertos y otros utensilios de cocina. Por ello no es raro que estos salgan, después de un ciclo de lavado, con manchas y residuos de grasa y los cubiertos opacos, sin brillo.
El truco de la bola de aluminio
Una de las críticas más recurrentes en torno a los lavavajillas es precisamente esa, que los cubiertos y otros utensilios de aluminio y acero inoxidable salen limpios, pero opacos.
Pasa también que no siempre se puede achacar la culpa a este sufrido electrodoméstico (la lavadora y la nevera no despiertan esta extraña empatía), ya que puede estar relacionado con la dureza del agua, la presencia de calcio y magnesio. También por la manera como distribuimos los utensilios o la calidad del detergente que estamos utilizando.
Sea cual sea el motivo, existe un truco casero que ha ido ganando popularidad y que consiste en introducir en el lavavajillas, antes de comenzar a lavar los trastos, una bola de papel de aluminio.
Solo debes hacer una bola pequeña con papel de aluminio y colocarla en el compartimento de los cubiertos o en la bandeja del lavavajillas. Luego introducir los platos y cubiertos sucios, y lavar normalmente con tu marca de detergente preferida. El resultado no deja de sorprender: los cubiertos salen limpios y brillantes.
¿Truco o magia?
Existe una explicación para este curioso fenómeno doméstico. Muchos detergentes traen entre sus componentes azufre, que al contacto con el aluminio o con el acero, hace que este se vuelva opaco.
¿Qué hace la bola de aluminio? Este trozo de aluminio actúa como una especie de mártir, al ser el primero en reaccionar a la presencia del azufre, y evitar que este haga efecto en el resto de los cubiertos.
Esta reacción se conoce desde hace tiempo y se utiliza en embarcaciones para proteger de la oxidación las partes metálicas.
Es así de simple, la bola de aluminio evita que se produzca la oxidación y contribuye a que los cubiertos recuperen el brillo.
Recomendaciones sobre el uso del lavavajillas
Definitivamente se trata de un electrodoméstico muy apreciado, pero que todavía muchos no sabemos aprovechar o utilizar de forma eficiente. Es un equipo que ayuda mucho en la cocina, y que puede ser más útil si se utiliza de forma correcta.
He aquí algunos consejos:
- No es necesario aclarar los platos y cubiertos en el lavavajillas, a menos que tengan demasiado tiempo y los restos se hayan secado. Solo hay que colocar las cosas de forma correcta, y sin sobrecargarlo.
- Si los platos y los cubiertos no están muy sucios no es necesario usar el agua demasiado caliente, de este modo ahorraremos un poco en energía.
- Verificar que los utensilios de cocina se pueden colocar en el lavavajillas. Hay algunos que no es recomendable exponer a la acción de este equipo, como los que están hechos de madera, o con ciertos plásticos.
- Utiliza detergentes adecuados para el lavavajillas, para obtener mejores resultados.
- Limpiar el filtro regularmente, y conviene leer con atención el manual de uso del equipo.
- Al menos una vez al mes vale la pena hacer un lavado de mantenimiento, con el lavavajillas vacío, agua caliente y algún producto de mantenimiento para el electrodoméstico.