Los que tienen suficiente edad o han visto su serie en diferentes reposiciones en canales de cable y de streaming, recordarán que el comediante Jerry Seinfeld usaba todo el tiempo zapatillas deportivas, sin importar a qué clase de evento asistiera, por considerar que se trataba del calzado más cómodo de todos los tiempos.
Y es cierto, son probablemente el tipo de calzado más utilizado en el mundo, y no precisamente porque todo el mundo haga deportes o alguna clase de entrenamiento. Son calzados muy cómodos, pero tienen un pequeño problema, y es que no es fácil, después de que se ensucian la primera vez, que vuelvan a tener su apariencia original.
El truco de Diego para dejar las zapatillas como nuevas
Aunque no practiquemos ningún deporte, es inevitable que las zapatillas se ensucien con el polvo cotidiano, mezclado con el sudor y otros materiales con los que entramos en contacto a diario. Se ensucian incluso moviéndonos en superficies muy limpias; y todos sabemos lo difícil que es lograr que vuelvan a verse como nuevas. Pero hay un ingeniero químico, Diego Fernández, que dice conocer una manera de lavar las zapatillas y que queden como nuevas.
Fernández es autor de un Manual de usos y aplicaciones de productos químicos domésticos, que comparte una manera de limpiar este calzado sin utilizar productos que puedan dañarlos. “Esta es la forma más fácil de lavar los tenis. Ya no pierdas el tiempo haciéndolo de otra manera”, afirma.
El método, paso a paso
El primer paso es retirar los cordones; luego, en un recipiente donde quepan cómodamente las zapatillas y los cordones, verter agua tibia, a unos 60°, y agregar dos cucharadas de percarbonato de sodio y una pequeña cantidad de detergente, y mezclar bien. El agua no debe estar demasiado caliente porque, según Fernández: “una temperatura más alta podría deformar los tenis o hacer que se desprendan los cauchos”. Sumergir las zapatillas y los cordones por un tiempo que no puede ser menor a 15 minutos, para que la suciedad se vaya aflojando.
El tercer paso, luego de pasar los 15 minutos, consiste en frotar suavemente las zapatillas, utilizando un cepillo de cerdas suaves para no dañar el material con el que está hecho el calzado. A continuación, volver a sumergir el calzado en el agua con la mezcla durante un par de horas más. Pasado este tiempo, sacamos las zapatillas y los cordones, las enjuagamos con abundante agua fresca y las ponemos a secar. Si queremos acelerar el proceso de secado, podemos meter las zapatillas en la lavadora con dos toallas secas, y elegir solo la función de centrifugado.
De esta manera, gran parte de la humedad de las zapatillas se transferirá a las toallas, y quedarán casi secas. Por último, ponerlas a secar por un par de horas.
La función del percarbonato de sodio
En esta operación de limpieza el elemento clave es el percarbonato de sodio, un compuesto que se utiliza habitualmente para desmanchar y desinfectar, ampliamente recomendado en su página web por Diego Fernández es “un producto no tóxico y completamente biodegradable, con sorprendentes propiedades para la limpieza y la desinfección”.
Mezclado con agua caliente libera oxígeno activo, que actúa como un blanqueador, potencia el detergente con el que se combine, ayuda a quitar las manchas y es un desinfectante natural. “Gracias a las propiedades desinfectantes del percarbonato, los tenis quedan completamente libres de olores”, comenta Diego.
Más allá de las zapatillas, que de esta forma puedes regresar a su aspecto original sin necesidad de productos de limpieza costosos, vale la pena explorar las posibilidades del percarbonato en otras actividades de limpieza doméstica.
