En los años 70 del siglo pasado hubo una interesante serie de ciencia ficción británica que en España se tituló Espacio 1999, protagonizada por Martin Landau. La anécdota principal consistía en que la Luna se separaba de la Tierra y comenzaba a vagar por el espacio, llevando con ella un grupo de personas en una base lunar.
Nuestro satélite natural nos acompaña desde hace miles de millones de años, y podemos creer que así seguirá siendo en el futuro. Sin embargo, esto no es completamente cierto: la Luna se aleja de la Tierra un poco cada año, y llegará un momento en el que nos abandonará de forma definitiva.
Del viaje a la Luna a la Luna viajera
En la década anterior al inicio de Espacio:1999, en el mundo real ocurrió un acontecimiento tan importante y fantástico que hay todavía numerosas personas que se niegan a creerlo: la NASA comenzó a colocar hombres en la Luna gracias al programa Apolo. Y no solo astronautas, también colocó equipos para poder medir con mayor precisión la distancia entre ella y la Tierra: 384.400 km.
Estos equipos de medición con láser también sirvieron para confirmar que cada año la Luna se separa de la Tierra 3,8 cm, de manera que, en un futuro muy lejano, la Luna se encontrará a tal distancia que ya no se producirán fenómenos como los eclipses solares totales. La buena noticia es que esto ocurrirá en unos 600 millones de años.
Las causas del distanciamiento
¿Por qué está ocurriendo esto? La explicación está relacionada, curiosamente, con la misma gravedad que mantiene sujeta a la Luna, y con las mareas. Y al mismo tiempo tiene que ver con la atracción gravitacional que la Luna ejerce sobre los océanos de la Tierra. Es así: la Tierra tiene sujeta a la Luna gracias a la gravedad, pero a la vez la Luna ejerce un efecto gravitacional sobre el agua que ocupa más de un 70% de la superficie terrestre, generando los mareas, que a su vez son alimentadas por la rotación de la Tierra.
Esta interacción hace que por un lado la rotación de la Tierra sea más lenta, y por otro, que la Luna se aleje, poco pero constantemente.
Cuáles serán las consecuencias del distanciamiento de la Luna
La separación de la Luna de la Tierra no es novedad, para la Tierra: los científicos calculan que hace algunos millones de años el día tenía una duración de 23 horas y 30 minutos, y hace 1.400 millones de años duraba apenas 18 horas. En un futuro muy lejano, cuando la Luna esté mucho más alejada, los días podrían ser de 27 y hasta 29 horas. Y para entonces, ambos cuerpos celestes estarán tan distanciados que se mostrarán la misma cara todo el tiempo (para la Luna habrá un “lado oscuro” de la Tierra).
Además de alargarse los días, el alejamiento de la Luna puede hacer que desaparezca o se minimice un fenómeno tan importante como el de las mareas, lo que va a afectar ecosistemas y a causar alteraciones en el clima mundial. La Luna continuará separándose hasta alcanzar una órbita estable, dentro de unos 50.000 millones de años (es cuando la Tierra y la Luna se mostrarán todo el tiempo la misma cara).
Pero es probable que esto no llegue a ocurrir, puesto que en unos 5.000 millones de años el Sol morirá, y es posible que en su agonía, al convertirse en una gigante roja, engulla a la Tierra y a la Luna. En todo caso, hablamos de un escenario posible que sucederá dentro de varios millones de años, y aún está por verse si lograremos sobrevivir al siglo XXI.