Han pasado 5 años desde el fin de la pandemia de COVID-19, que paralizó gran parte del mundo, casi hace colapsar la economía global y causó aproximadamente 15 millones de muertes, o tal vez más. Además, todavía se sigue debatiendo cómo se originó esta catástrofe, y si surgió de forma natural o fue causada por los seres humanos.
Incluso aspectos en lo que pareciera haber cierto consenso, como que la pandemia comenzó en China, continúan en discusión, y más ahora, cuando el gobierno chino ha dado por concluida su investigación, y apunta a otro continente como posible punto de origen de la pandemia.
¿El virus chino?
El informe chino se titula “Libro Blanco sobre las Acciones y la Posición de China sobre la Prevención y el Control del COVID-19 y el Rastreo del Origen del Virus”. Ha sido hecho público por la Oficina de Información del Consejo de Estado y difundido por la agencia china Xinhua.
El informe descarta como puntos de origen la fauna silvestre que se comercializa en los mercados de Wuhan, o que se trate de un virus escapado del Instituto de Virología de Wuhan. En este sentido, afirma que la opción más probable es que se trate de un virus que llegó desde el extranjero a través de cadenas de frío.
“Existe la posibilidad de que la nueva epidemia de coronavirus que se produjo en el Mercado mayorista de mariscos de Huanan a finales de 2019 se haya introducido desde el extranjero a través de la cadena de frío”, sugiere el documento.
Entonces, no se trataría de un virus chino, como afirman algunas páginas oficiales del gobierno estadounidense, sino de un virus estadounidense, como se sugiere en este documento.
En este informe se menciona que entre mayo y octubre de 2019 las autoridades sanitarias norteamericanas informaron sobre un brote de neumonía que achacaron al creciente uso de cigarrillos electrónicos. Para el gobierno chino sería una señal de que el virus salió de Estados Unidos.
El informe de la OMS en 2021
Este documento que China considera definitivo respalda algunas hipótesis que se plantearon en el informe elaborado en conjunto por la OMS y el gobierno chino, publicado en marzo de 2021 y donde se plantean cuatro posibles escenarios sobre el surgimiento del COVID-19:
- A través de un huésped intermediario (“posible o muy probable”).
- Un salto zoonótico directo (“posible o probable”).
- A través de la cadena de frío (“posible”).
- Un incidente en un laboratorio (“muy improbable”).
Aunque en el informe de la OMS no se consideraba el más posible, el nuevo documento chino hace énfasis en la posibilidad de que el virus llegara de fuera, a través de productos congelados importados.
Sin embargo, tres años después la OMS ha insistido ante el gobierno chino para que comparta más información sobre los datos recogidos en su investigación.
¿Piensa mal y acertarás?
Lo cierto es que desde el principio de la pandemia hubo sospechas de que esta podría haber sido resultado de una fuga del laboratorio de bioseguridad del Instituto de Virología de Wuhan, y que de algún modo hubiera pasado al mercado de alimentos.
En varios informes se han puesto en duda los protocolos de seguridad del laboratorio y aunque el gobierno chino considera que ha sido “transparente” en las dos investigaciones oficiales realizadas por la OMS, las dudas y las especulaciones persisten.
El panorama político actual y la rivalidad entre la nueva administración del presidente Trump y el gobierno chino no contribuye al debate, pues las hipótesis se convierten en acusaciones.
Entretanto, para los chinos, es agua pasada: “China ha cumplido con su responsabilidad como gran nación y ha ofrecido su apoyo al mundo, ahora otros deben hacer lo mismo”.
