La búsqueda de opciones de fuentes renovables que permitan generar electricidad es preocupación de gobiernos, empresas y de particulares. La electricidad es vital para la vida en estos tiempos, y lograr la independencia de los sistemas tradicionales es una buena forma de ahorrar.
Hasta no hace mucho tiempo, los paneles solares se visualizaban como la mejor opción para la generación de energía. Mediante paneles fotovoltaicos, se convierte la luz solar en energía eléctrica. Es una fuente muy eficaz en áreas con alta exposición solar.
A las ventajas de esta fuente de energía limpia y de bajo costo, se contraponen algunas desventajas. Los paneles solares dependen de la disponibilidad de luz solar, por lo que su eficiencia disminuye en días nublados o durante la noche. Es cierto que se acumula en baterías, pero esto añade costos adicionales.
Además, requieren de superficies amplias para la instalación y de mantenimiento frecuente, lo que limita su uso.
El viento como fuente de energía eléctrica en la historia
El uso de viento para generar electricidad tiene larga historia que se remonta a finales de siglo XIX. Si bien el viento se usaba para el trabajo mecánico, como la molienda de granos, por ejemplo, la conversión del viento en electricidad surgió en la Revolución Industrial.
El primer generador eólico fue construido en 1887 por un ingeniero escocés. Instaló en su casa un molino de viento para generar electricidad y fue capaz de abastecer de energía a su casa.
El avance tecnológico fue permitiendo la evolución de los generadores eólicos, que mejoraron tanto en eficiencia como en rentabilidad. Es así que el uso del viento para convertirlo en electricidad ha recorrido un largo camino desde los primeros experimentos. Y llega a nuestros días evolucionado en un aerogenerador pequeño y altamente efectivo.
El pequeño aerogenerador que convierte el viento en electricidad
Un pequeño aerogenerador permite independizarse del abastecimiento tradicional de electricidad y también de los paneles solares. Es un aparato silencioso diseñado para uso urbano.
Se lo conoce como LIAM F1 UWT y fue diseñado con una capacidad para generar entre 300 y 2500 kWh. También esta vez el aerogenerador fue creado en Escocia. La firma que lo desarrolla afirma que se puede prescindir de la electricidad que genera facturas de consumo o reducir significativamente los costos.
¿Cuáles son los requisitos para el funcionamiento del aerogenerador LIAM F1 UWT?
Es cierto que existen modelos de aerogeneradores que cumplen la misma misión que este pequeño aparato. La empresa LAIM, que se especializa en soluciones de energía renovable, reconoce que el LAIM F1 UWT tiene ventajas que lo hacen muy práctico.
Una de ellas es que ocupa muy poco espacio. Mide solamente un metro y medio de diámetro y tiene aspas pequeñas. Pesa menos de 100 kg y se instala fácilmente en el tejado de cualquier vivienda.
Además, aprovecha vientos débiles de los que soplan en las ciudades, entre los edificios. Para adaptarse a las variaciones de los vientos, el aerogenerador puede moverse. Además, se ajusta automáticamente para evitar daños si el viento es extremadamente fuerte.
Otras de las funcionalidades que es una fortaleza de este aerogenerador es que se combina con otras fuentes de energía renovables, como los paneles solares, y admite sistemas de almacenamiento de energía.
Su capacidad de generación permite convertir el 88% de la energía eólica en energía eléctrica. Una vez generada la electricidad, se regula y adapta para ser utilizada en la red eléctrica o en aplicaciones específicas. Se puede conectar a sistemas de control que optimizan el rendimiento.
Este modelo de aerogenerador todavía no es popular en España. Para conocer disponibilidad y obtener información específica, es conveniente consultar con distribuidores especializados o con la propia empresa LAIM.
