Para muchos conductores españoles, la Inspección Técnica de Vehículos es un trámite desagradable por el que hay que pasar cada cierto tiempo, y que obliga a hacer algunas inversiones en el coche para no ser suspendidos. Se trata de respirar tranquilos durante un par de años, si nuestro coche aún no ha cumplido diez de haber sido matriculado.
Esta situación podría cambiar, y no necesariamente a favor de los conductores, si se aprueban algunas modificaciones que se están proponiendo en la Unión Europea y que van a hacer que las revisiones sean más estrictas. No solo para los coches con motores de gasolina y diésel, sino también para los eléctricos.
El plan Visión Cero y las ITV
La propuesta de la UE se enmarca en el denominado plan Visión Cero, cuyo objetivo principal es que para el 2050 el número de muertos y heridos causados por accidentes de tráfico se reduzca a cero.
Para lograr este objetivo, uno de los cambios que hay que llevar a cabo es precisamente modificar las ITV y hacerlas más estrictas, y se calcula que solo haciendo esto se podrán salvar unas 7.000 vidas al año, y evitar como mínimo 65.000 lesiones graves causadas por accidentes de tráfico.
La propuesta todavía no ha sido presentada para su aprobación, y es probable que tenga mayor impacto en aquellos países que no tienen ITV obligatoria para turismo, como Finlandia y Estonia, o que es más flexible que la ITV española, como Noruega o Suiza.
Para habilitar los cambios, la propuesta debe ser aprobada primero por el Consejo de la UE, y posteriormente por el Parlamento Europeo.
En qué consisten las nuevas medidas
Uno de los cambios propuestos, que no afecta a España porque ya lo tiene, es que los coches con más de diez años de haberse matriculado se sometan a revisión anualmente. De esta manera, se hará mayor énfasis en aspectos como la seguridad en coches que ya se pueden considerar viejos o antiguos.
Los otros cambios propuestos afectarán no solo a los conductores sino también a los propietarios de estaciones ITV, que deberán adquirir nuevos equipos para las revisiones. Entre los cambios destacan los siguientes:
- Inspecciones para los vehículos 100% eléctricos. Incorporar a las ITV de estos vehículos nuevas pruebas con las que se puedan verificar, regularmente, todos los sistemas electrónicos de seguridad, así como el buen funcionamiento del software relacionado con seguridad.
- Inspecciones más frecuentes y no solo durante la ITV. Se plantea la posibilidad de hacer operativos en las carreteras para hacer revisiones aleatorias, y determinar si los vehículos se encuentran al día, aunque no les corresponda una inspección.
- Nuevos procedimientos para controlar las emisiones. Utilizar nuevos equipos y métodos para la detección de partículas ultrafinas y la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx).
- Mecanismos para evitar la manipulación de los cuentakilómetros. Se propone la creación de una base de datos nacional a la que se pueda tener acceso desde otros países de la UE, para evitar posibles fraudes, como en las ventas de coches de segunda mano.
- Reconocimiento transfronterizo de la ITV. Que las inspecciones realizadas en un país de la UE tengan validez en los demás, hasta por un período de seis meses.
- Digitalización. De la misma manera que la licencia, se aspira a que en todos los países de la UE el certificado de matriculación o circulación y el de la ITV también estén digitalizados, y sean reconocidos de forma oficial en toda Europa.
Estos cambios con seguridad incrementarán el coste de la ITV, que en Alemania ya es de 150 euros, cuando en España los importes más altos no superan los 55 euros.