La legislación de herencias en España se regula principalmente por el Código Civil, aunque en algunas comunidades autónomas existen normativas específicas que se aplican a la sucesión y a los impuestos correspondientes.
La ley establece detalladamente cómo se transmite una herencia. La distribución será diferente si hay testamento o si no lo hay. Toda persona en su testamento puede disponer libremente de un tercio de su patrimonio. Los dos tercios restantes los recibirán los herederos forzosos, descendientes y ascendientes según el caso.
Si la persona murió intestada, la herencia se distribuye siguiendo un orden de prelación que organiza a los descendientes, ascendientes, cónyuge, hermanos, sobrinos y otros parientes hasta el cuarto grado. Si no hay descendientes, la herencia pasa al Estado.
¿Cómo se integra una herencia?
Una herencia se compone del conjunto de bienes, derechos y obligaciones que una persona deja tras su fallecimiento y que son transmitidos a sus herederos.
Este patrimonio hereditario incluye tanto los activos como los activos del fallecido. Es decir, que no solo se heredan los bienes y el dinero sino también las deudas y otras cargas económicas.
Dentro de los bienes que integran una herencia se encuentran propiedades inmobiliarias, vehículos, joyas y obras de arte. También se heredan las cuentas bancarias, así como cualquier otro elemento patrimonial que tuviera el fallecido.
Los herederos pueden aceptar o rechazar la herencia según su conveniencia. Si la aceptan pasan a ser titulares de esos bienes y derechos y también asumen las obligaciones.
¿Qué pasa con las cuentas bancarias?
Cuando el fallecido deja en sucesión una cuenta bancaria, lo primero que deben hacer los herederos es identificar el banco en el que esa cuenta funciona.
Si en la documentación de la sucesión no existen registros de cuenta, pero se sospecha que existe, los herederos pueden solicitar al Banco de España el Registro de Contratos de Cuentas de Pago.
Este registro permite conocer en qué entidades bancarias tenía cuentas el fallecido, aunque no proporciona información sobre los saldos. Para investigar si existen cuentas bancarias en el exterior, se puede consultar en la Agencia Tributaria.
Para tener acceso a la cuenta, los herederos deben presentar en el banco certificado de defunción, el certificado de Registro de Actos de Última Voluntad y la declaración judicial de herederos. Además, es necesario pagar el Impuesto de Sucesiones. En caso de que existiera testamento, se presentará la copia del mismo.
¿Quién puede usar el dinero de una cuenta heredada que tiene varios titulares?
El uso del dinero de una cuenta con varios titulares que se transmite por herencia depende del tipo de titularidad y de la situación sucesoria del fallecido.
Si la cuenta es solidaria, cualquiera de los cotitulares puede disponer del dinero hasta su cuota parte. En caso de cuentas mancomunadas, es necesario el consentimiento de todos los titulares para sacar dinero. En este supuesto la cuenta permanecerá inactiva hasta que la sucesión esté totalmente resuelta.
Sin embargo, después del fallecimiento de uno de los titulares, el banco suele bloquear la parte de la cuenta que correspondía al fallecido. Para desbloquearla es necesario acreditar la resolución de la herencia y el pago de impuestos.
¿Qué parte de una cuenta bancaria le corresponde a cada titular?
El banco asume que en cuentas con dos titulares, por ejemplo, a cada uno le pertenece la mitad del saldo. Los herederos recibirán en este ejemplo la mitad del dinero que exista en la cuenta.
Cuando solo uno de los titulares está habilitado a gestionar el dinero, los herederos del titular fallecido tendrán derecho a acceder a la totalidad de los fondos.
Los trámites para acceder al dinero de una cuenta que se recibió por herencia en la que existen varios titulares, llevan tiempo. Por lo tanto, los herederos deberán iniciar lo antes posible las gestiones.
