Estamos en esa época del año en la que tenemos una mayor interacción con autoridades como la Guardia Civil, por la confluencia de un mayor número de conductores en las carreteras con un alto número de agentes de tráfico. Junto a ello, operativos para prevenir accidentes y mantener la fluidez en las vías.
Por todo ello es bueno refrescar parte de la información que debimos aprender cuando obtuvimos por primera vez el permiso de conducir, como es la de saber qué significan las señales visuales que utiliza la Guardia Civil, para saber cómo actuar en consecuencia. Se trata, además, de tratar de no cometer infracciones con la consiguiente multa.
El banderín amarillo
Si estamos viajando por una carretera y nos encontramos con un agente de la Guardia Civil erguido sobre una motocicleta oficial y levantando un banderín amarillo, debemos saber que no nos está pidiendo que nos detengamos, o que entremos en los boxes para cambiar cauchos y tomar agua: nos están pidiendo que tengamos cuidado.
El banderín amarillo indica que más adelante puede haber un obstáculo o un problema en la vía, y que debemos ser precavidos, reducir la velocidad y prestar mayor atención a la carretera. La Guardia Civil ha tratado de reforzar esta información a través de su cuenta en la red social X, @guardiacivil, en la que aparece una imagen de un motorista de este cuerpo mostrando un banderín amarillo, y el siguiente texto:
“Seguro que lo sabías, pero… si un agente de la circulación muestra una bandera amarilla, está indicando a los usuarios de la vía que deben extremar la atención o la proximidad de un peligro”.
Banderas rojas y verdes, y otras señales de los agentes de tráfico
Otras banderas utilizadas por la Guardia Civil son las rojas y verdes. Cuando un motorista de la Guardia Civil levanta la primera, indica que la vía está temporalmente cerrada al tráfico, excepto para vehículos oficiales o de emergencia. Después, cuando levanta la segunda es para indicar que la vía está nuevamente abierta y que podemos circular sin peligro.
Otras señales habituales de la Guardia Civil y que veremos con mayor frecuencia en estos días, es la que hacen con los brazos. Por ejemplo: un agente con los dos brazos levantados en vertical nos está indicando que debemos detenernos de inmediato, aunque debemos hacerlo de forma segura. Si se paran en la calzada y extienden uno de los brazos en forma horizontal, es para indicar a los conductores de ese carril que deben detenerse. Cuando el agente comienza a mover el brazo como si intentara volar, de arriba hacia abajo, despacio, está señalando que debemos reducir la velocidad.
Si el agente se encuentra en un vehículo oficial, saca el brazo por la ventanilla, lo inclina hacia abajo y lo deja fijo en esa posición, nos está ordenando detenernos en el lado derecho de la carretera. Es un gesto normal cuando el vehículo oficial va delante de nosotros. Cuando el vehículo viene detrás y quiere que nos detengamos es más probable que utilice la luz intermitente, roja o amarilla. En ese caso, debemos estacionar a la derecha, sin poner en riesgo a otros conductores, y esperar instrucciones de los agentes.
Otro elemento con el que nos podemos encontrar, sobre todo cuando el tráfico es más denso o lento, es el silbato. Si un agente da varios toques cortos y sucesivos está ordenando que nos detengamos, y si el toque es largo nos está indicando que podemos continuar. En ambos casos, el silbato se acompaña con otras señales hechas con los brazos y manos.
De este modo, la Guardia Civil y otros agentes involucrados con el tráfico tratan de garantizar un viaje seguro y sin incidentes que lamentar.