Como muchas drogas, el tabaco pasó de un empleo netamente religioso y medicinal en diversas culturas americanas, durante miles de años, a un mal hábito extendido por todo el planeta, desde hace unos 5 siglos, y cuyo uso comenzó a ser restringido y controlado hace apenas unas cuantas décadas.
La lucha contra el uso público del tabaco, en sus diferentes presentaciones, comenzó apenas en los años 70, y no fue sino hasta principios de los 90 que empezó a prohibirse en los aviones, inicialmente en los vuelos largos, y solo varios años después en todos los vuelos en el mundo.
Las nuevas medidas del gobierno contra los fumadores
Inicialmente, solo estaba prohibido fumar en lugares públicos, como centros de salud o centros educativos, como escuelas primarias y secundarias. Sin embargo, las limitaciones no han dejado de crecer en todo el mundo, aunque no de manera uniforme, pues no todos los países comparten las mismas prohibiciones.
Actualmente, el gobierno español tiene listo un anteproyecto para ampliar los espacios libres de humo y limitar aún más el uso de cigarrillos, pipas y otras formas de consumir tabaco. Esta nueva ley antitabaco prohíbe fumar en campus universitarios, patios de centros de enseñanza, terrazas, marquesinas, piscinas de uso público, instalaciones deportivas y otros espacios de ocio al aire libre.
Esta prohibición no solo va dirigida a las formas tradicionales de consumir tabaco, como cigarros, cigarrillos y pipas, sino también al de vapers y de dispositivos para tabaco calentado. Al respecto, la ministra de Sanidad de España, Mónica García, en una nota para los medios, ha declarado que los nuevos espacios libres de humo:
“Están avalados por la evidencia científica, por la experiencia internacional y por las recomendaciones de la Unión Europea. Además, están respaldados por una mayoría de ciudadanos también fumadores, que nos piden ser firmes contra la lacra del tabaco”.
También afirmó que se trata de una medida de equidad social, que busca proteger a los no fumadores de los perjuicios que puede causar el humo del tabaco. En el ministerio ya tienen listo el anteproyecto para esta nueva ley, que posteriormente debe ser revisado y aprobado por el Consejo de ministros, y luego ser enviado al Congreso para su sanción definitiva.
No se trata de una ley de aprobación inmediata, y probablemente se tome algún tiempo, aunque es casi seguro que recibirá apoyo de todas las fuerzas políticas.
“Espero que no claudiquemos ante los lobbys que están ejerciendo una presión importante como han hecho siempre. Y el lobby del tabaco está haciendo su trabajo. Pero el nuestro es defender la salud de la población, de la ciudadanía”.
“Área de fumadores” y otros mitos
Hasta hace pocos años, no más de 30, existían áreas de fumadores en aviones, cines, restaurantes y otros espacios públicos, como si el aire pudiera dividirse en dos y no fuera el mismo, especialmente en esos grandes cilindros voladores que son los aviones.
Aunque los fumadores sienten que se trata de una guerra personal, y algunos hasta argumentan que se están limitando sus libertades, cada vez hay más evidencia científica relativa a los daños a la salud que produce el consumo regular de tabaco, no solo entre los que lo fuman, sino también entre los que les rodean.
Durante décadas las compañías tabacaleras trataron de ocultar los efectos nocivos del tabaco entre los consumidores directos, y al perder esa pelea se dedicaron a desprestigiar los estudios que hablaban de los efectos sobre los denominados “fumadores pasivos”.
Lo cierto es que el adiós al cigarrillo ya comenzó, aunque se trata de una despedida muy larga. Poco a poco se van extendiendo los espacios sin humos.
