Nuestra relación con el sistema bancario es de amor/odio. Por un lado, nos facilitan dinero para comprar coches o casas, y por otro parecen querer obtener ganancias de todo tipo cobrándonos el gasto administrativo, además de lo que van a ganar por intereses.
Pero es un sistema que necesitamos, sobre todo cuando se trata de adquirir una vivienda propia, y cuyas prácticas indeseables se pueden corregir. Así parece deducirse de la decisión de los tribunales en 2024, de hacer devolver a los clientes los gastos que rodean la tramitación de un préstamo hipotecario.
El requisito que pide CaixaBank
En 2024, los bancos se vieron avasallados por numerosas reclamaciones hechas por los clientes en torno a los gastos que rodean el trámite de un crédito hipotecario. Eran los gastos de notaría, registro, gestoría y tasación, entre otros, que se resolvió con veredictos a favor de los clientes, a quienes los bancos deben devolver todo el dinero que recibieron a cuenta de estos gastos.
El proceso para devolver el dinero en cada banco no es el mismo, y muchas entidades bancarias están resolviendo caso por caso, lo que puede hacerlo un proceso lento. CaixaBank, en cambio, decidió facilitar el trámite y solo está exigiendo que se cumpla un requisito para devolver los gastos hipotecarios: presentar las facturas.
Para que nos reintegren los gastos que realizamos tramitando el crédito hipotecario, solo tenemos que acudir a la oficina de atención al cliente en CaixaBank y presentar los recibos y facturas que acreditan los gastos que rodearon la tramitación de la hipoteca.
No es necesario iniciar un proceso judicial ni pasar por entrevistas o de idas y vueltas con distintos empleados bancarios, como sigue sucediendo en otras entidades financieras.
De esta manera, los clientes se ahorran tiempo y dinero, y el banco trata de compensar en parte las reglas arbitrarias que hicieron que los clientes tuvieran que hacer gastos adicionales para obtener un préstamo.
No hay que deshacerse de las facturas
Eso sí, para que nos reintegren los gastos que realizamos debemos presentar las facturas originales que acrediten los distintos pagos que hicimos para obtener el crédito.
Y no podemos pedírselas al banco, pues aparentemente no las conservan o están guardadas, de tal manera que es engorroso tratar de recuperarlas.
Sin las facturas originales no habrá reintegro. Por eso es tan importante conservar tanto las facturas como los recibos relacionados con cualquier gestión financiera que estemos llevando adelante, porque no sabemos en qué momento podrían ser de utilidad.
El Tribunal Supremo contra las cláusulas abusivas
En junio de 2024, el Tribunal Supremo ratificó una sentencia emitida un mes antes por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que declaraba abusivas las cláusulas que obligaban a los hipotecados a pagar una serie de gastos asociados con los préstamos.
La decisión favorece sobre todo a aquellos que tramitaron créditos antes de la entrada en vigor de la Ley de Crédito Hipotecario, en 2019, y que pudieron comenzar a reclamar la devolución de todo lo que pagaron de forma indebida.
Los gastos que los clientes pueden reclamar de vuelta son los siguientes: 50% de gastos de notaría, 100% de gastos de Registro de Propiedad, 100% de gastos de gestoría y 100% de comisión de apertura.
Las reclamaciones no se han hecho esperar, y bancos como el Santander o el BBVA han decidido responder tratando cada caso de forma particular, lo que puede hacer más lento el proceso de devolución.
La novedad, en el caso del CaixaBank, ha sido convertir el proceso de devolución en una operación rápida y fácil, tan solo presentando las facturas para recibir el dinero de vuelta.
