Desde 2020 se ha producido un descenso en el número de ovejas y corderos en España, que algunos calculan en dos millones de cabezas menos. A lo que se agrega una caída en las exportaciones de un 4%, aunque esta tendencia se ha revertido un poco este año gracias a compras hechas por Argelia y Marruecos.
El descenso en la ganadería ovina es causado en gran parte por una disminución en la mano de obra, directamente relacionada con el abandono de los espacios rurales para buscar trabajos menos esforzados y mejor pagados en las ciudades. Sin embargo, también hay otros factores que están influyendo, como una enfermedad que ataca a las ovejas.
Los corderos y la “lengua azul”
Una enfermedad no zoonótica es una enfermedad que ataca a animales, pero no se transmite a los humanos. La lengua azul, una enfermedad que está afectando a la ganadería ovina española, no es zoonótica, pero puede afectar a los humanos de otras maneras, especialmente si tienen pensado consumir cordero en Navidad. Nos referimos a los precios: la lengua azul es una enfermedad transmitida por un mosquito que no afecta a los corderos, pero sí a las ovejas. La patología puede reducir el número de corderos disponibles para este fin de año en un 30%, lo que seguramente se verá reflejado en los precios.
Esta enfermedad es una de las razones por los que el precio de la carne de cordero aumentó en un 10,6% en el último año. Una tendencia que puede incrementarse si se cumplen las previsiones de los ganaderos en torno a la próxima paridera, en la que calculan que habrá un 30% menos de nacimientos. Esta disminución se debería principalmente a un mayor número de abortos y a un menor número de ovejas preñadas debido a la lengua azul, una enfermedad que no es mortal, pero que afecta la productividad de los animales.
La lengua azul es una enfermedad vírica que no se transmite por contagio entre los animales, sino por la picada de un mosquito, y produce fiebre y distintas lesiones en las pezuñas y en la mucosa bucal. Es de baja mortalidad, pero afecta seriamente a los animales. La paridera de otoño es considerada por los productores como la más importante del año, porque está directamente relacionada con el momento del año en que más carne de cordero se consume en España y en el resto del sur de Europa.
Los corderos vivos viajan al norte de África
Otro factor que puede hacer que el cordero sea más caro este fin de año está relacionado con el aumento en la exportación de corderos vivos a países como Marruecos y Argelia, que están pagando mejores precios que en España por este animal de calidad. El cordero español es muy apreciado en los países árabes, prueba de ello es que en el primer semestre de este año se exportó un 20% más de corderos vivos a estos destinos que en 2021.
El aumento en la exportación de corderos vivos se ha reflejado en ese mismo período en una disminución cercana al 8% en el número de animales sacrificados en los mataderos nacionales. De acuerdo con el presidente de la Interprofesional del Ovino y del Caprino de Carne, Interovic, Raúl Múñiz, hay países “como Argelia y Marruecos, que están pagando los corderos mucho más caros de lo que somos capaces”.
En conclusión, son tres los factores que pueden hacer que servir un cordero en la mesa esta Navidad sea un poco más caro que otros años: el cierre de las explotaciones comerciales por el abandono del campo y la falta de expectativas, la disminución de corderos a causa de la lengua azul, y el aumento de las exportaciones de corderos vivos a países de África.