En la cocina también se preparan recuerdos, hay olores y sabores que nos llevan de vuelta a nuestra madre o nuestro padre. También a momentos de alegría en los que todos compartimos ese espacio mientras hacíamos una receta en común y donde el objetivo principal iba más allá de un pastel o de unas galletas caseras.
Preparar galletas en casa es una de las mejores cosas que se pueden hacer en familia, sobre todo si se logra involucrar a los niños, y en esta época del año es también una deliciosa manera de mantenerse caliente.
Galletas caseras hechas con tres ingredientes: la receta
Las galletas que proponemos en esta sencilla receta solo requieren de tres ingredientes que generalmente se pueden encontrar en cualquier despensa española: 1 taza de harina, 120 gramos de mantequilla (aproximadamente ½ taza) y 80 gramos de azúcar, que equivalen a ⅓ taza.
Cómo preparar esta receta de galletas caseras con 3 ingredientes:
- Precalentar el horno a 180°C y sacar la mantequilla de la nevera un rato antes de preparar las galletas, para que esté a temperatura ambiente. Advertir a los niños sobre el riesgo de quemarse con el horno.
- Cubrir una bandeja con papel de hornear y engrasar con un pincel de cocina.
- Mezclar en un bol la mantequilla y el azúcar, utilizando una batidora eléctrica a velocidad media, o a mano con una espátula hasta que obtengamos una masa suave.
- Agregar la harina y seguir mezclando hasta que los tres ingredientes estén bien integrados. Si la masa queda demasiado seca se puede añadir una cucharada de agua o de leche.
- Esta es la parte donde los niños más se divierten: separar pequeños trozos de la masa, hacer pequeñas bolas e ir colocándolas en la bandeja, separadas a cierta distancia, para que no se peguen cuando se expandan. Las bolitas se pueden aplastar suavemente con las manos o utilizando un tenedor.
- Hornear entre 12 y 15 minutos, hasta que los bordes estén dorados. Más allá de ese tiempo las galletas pueden quemarse o ponerse demasiado duras.
- Una vez que se retiren del horno pasar las galletas a una rejilla y esperar a que se enfríen completamente.
- Una vez que las galletas estén bien frías, si no se van a consumir de inmediato lo ideal es guardarlas en un recipiente en un lugar fresco, aunque es poco probable que las galletas duren tanto si los niños participaron en su elaboración.
Algunos consejos para que las galletas queden como para chuparse los dedos
Solo necesitas tres ingredientes para hacer estas galletas caseras, pero puedes agregar otros más si los tienes en la despensa o son muy fáciles de conseguir, como chispas de chocolate, cacao en polvo o avena en hojuelas, y agua o leche, tal y como mencionamos en la receta.
El secreto para que las galletas queden esponjosas y tiernas es mezclar bien con el batidor el azúcar y la mantequilla, como mínimo 10 minutos, y no utilizar tanta harina. El exceso de harina puede hacer que las galletas queden crudas.
Otro consejo para obtener unas galletas caseras más sabrosas es hacer la masa con suficiente antelación y dejarla en la nevera al menos 30 minutos antes de meterla en el horno. Al enfriarse la masa, se realza el sabor de la mantequilla y es más fácil de manipular para hacer las bolitas.
Si queremos unas galletas más sanas podemos utilizar harina integral en vez de la harina ultraprocesada, y endulzar con azúcar morena o miel en vez de azúcar blanca. Y la mantequilla se puede reemplazar por aceite de coco.
Cuando cocinamos con niños no solo aprenden y se divierten, sino que además es una excelente forma de interactuar en familia.
