En España, para sacarse el permiso de conducir por primera vez es prácticamente obligatorio pasar por una autoescuela, donde, por lo general, debemos ser capacitados por un profesor certificado en un vehículo con doble pedal y mandos. Además hay que recibir clases teóricas y prácticas hasta estar preparados para afrontar las pruebas para obtener el carnet.
Esta situación podría cambiar este año, o al menos es lo que se deduce de las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hechas durante la presentación del informe de siniestralidad en 2024.
Aprender con un tutor no certificado
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, está considerando la posibilidad de aplicar un modelo de aprendizaje que se utiliza desde hace varias décadas en otros países europeos y en Estados Unidos. En él, se permite que el aprendiz sea acompañado por un tutor, sus padres u otras personas, que tengan experiencia y carnet de conducir. Junto a ello, los aprendices pueden aprender en vehículos normales, sin dobles pedales.
De esta manera, se abaratarán los costes para acceder al primer permiso de conducir, y la formación de los conductores será “más accesible, eficiente y flexible”. De este modo también se estará legitimando una práctica común en todo el mundo: la de que un hermano mayor, un pariente o la pareja sea quien nos instruya y supervise nuestros primeros pasos en la conducción.
El uso de un tutor no profesional para aprender a conducir coches y hasta camiones, a partir de los 17 años, se utiliza con algunas variantes y requisitos diferentes en países como Austria, Bélgica, Francia, Irlanda, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia. Y es también una práctica común en Estados Unidos, donde se puede comenzar a aprender entre los 14 y los 16 años, una vez que se obtiene un permiso de aprendizaje (aunque no es exigido en todos los estados).
¿Qué dicen las autoescuelas?
Naturalmente, las asociaciones de autoescuelas están en completo desacuerdo con esta propuesta, y han hecho algunos comentarios al respecto a través de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y de la Asociación Nacional de Autoescuelas (ANAES):
“Si el objetivo es mejorar la formación, no comprendemos que se considere que un ciudadano cualquiera, con experiencia, pero sin habilidades formativas, pueda enseñar a conducir bien, y menos en un vehículo sin doble pedal”.
Álvaro Llamas, presidente de la ANAES, también se pregunta: “¿Si hay un siniestro quién se va a hacer responsable? ¿Quién nos garantiza que ese tutor no va a trasladar al aspirante sus malos hábitos y costumbres al volante?”.
De aprobarse el aprendizaje con tutor, se pondrá en riesgo el trabajo que ofrecen más de 8.000 autoescuelas en el país, aunque también podría ser una respuesta a la creciente escasez de instructores, que se manifestó a principios del año pasado en la existencia de 3.500 puestos de trabajo que requerían ser ocupados.
Otros cambios que está evaluando la CNMC
Junto a lo que hemos visto, las propuestas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia va más allá, y se apunta contra la existencia de las autoescuelas como espacios físicos, al proponer que, para enseñar a conducir, los instructores no estén obligados a ser titulares de un vehículo o poseer una sede física. Esta se considera una manera de facilitar las escuelas online, y la existencia de instructores que adiestren a los nuevos conductores en otros vehículos, sin doble comando.
También se están proponiendo otros cambios para que los aprendices tengan un mayor acceso a información sobre las autoescuelas (como su tasa de aprobación), y facilidades para acceder a los diferentes trámites que se deben realizar en esta fase en la DGT.
