WhatsApp se ha consolidado como la aplicación de mensajería más popular en España. Su simplicidad y facilidad de uso la han convertido en una herramienta que hoy es de primera necesidad para las comunicaciones.
La condición de que la App sea gratuita, al utilizar la conexión a Internet en lugar de los servicios tradicionales de SMS, la ha hecho especialmente valiosa en tiempos en los que la comunicación digital es esencial.
Además, admite el intercambio de todo tipo de mensajes, fotos y vídeos y permite realizar llamadas. Nadie escapa al atractivo de WhatsApp, no hay límites de edades y cada persona encuentra una utilidad para su vida en la aplicación.
Sin embargo, no todo lo que reluce es oro, dice el dicho popular. El hecho de que WhatsApp llegue a todos, ha traído algunas consecuencias de riesgo para los usuarios.
Las estafas por WhatsApp son el mal social de la época
La expansión de WhatsApp la ha vuelto especialmente atractiva para los estafadores. Aprovechan que tienen en esta App un enorme caudal de gente para atrapar en sus redes.
Los usuarios de WhatsApp son especialmente vulnerables a estas estafas. El contexto de amigos y familia con los que las personas se comunican, generan una confianza inconsciente en la App. Es así que la gente baja la guardia ante intentos de fraude.
Los ciberdelincuentes se valen de esta familiaridad al suplantar la identidad de amigos, familiares o empresas de confianza. Desde perfiles conocidos por el destinatario, envían mensajes falsos que solicitan dinero o información personal de cuentas bancarias, por ejemplo.
Los estafadores son muy hábiles y convincentes. La estrategia es generar nivel de urgencia, para que el destinatario no tenga tiempo de reflexionar y caiga inmediatamente en la trampa.
El uso de WhatsApp por segmentos de la población menos experimentados en tecnología incrementa su vulnerabilidad. La realidad muestra que los adultos mayores, por ejemplo, son un blanco frecuente para los estafadores. Conocen menos de los riesgos de las estafas digitales y son más propensos a caer en engaños apelando a su solidaridad y al miedo.
¿Cómo reducir riesgos de estafas por WhatsApp?
Estar siempre en alerta de que cada mensaje puede ser una estafa es verdaderamente estresante para mucha gente. Sin embargo, es una actitud necesaria tanto en WhatsApp como en otros medios de comunicación digital.
Una de las medidas más efectivas que el usuario puede tomar para reducir riesgos de caer en estafas, es la de desactivar en WhatsApp la función de descarga automática de archivos.
Esta función permite que se descarguen automáticamente en el dispositivo documentos, fotos, videos, lo que puede ser un riesgo.
Los ciberdelincuentes suelen enviar archivos maliciosos, que pueden contener virus, malwares o enlaces fraudulentos. Al descargar automáticamente estos archivos, el usuario se expone a que se instalen en su dispositivo.
¿Cómo desactivar la descarga automática de archivos en WhatsApp para evitar fraudes?
Si las descargas de archivos son una peligrosa puerta de entrada para los delincuentes cibernéticos, hay que cerrarla. La precaución pasa por configurar la App para que no se descarguen automáticamente los archivos enviados por la mensajería.
Es muy sencillo. La opción de autorizar o no descargas automáticas está en el engranaje que simboliza los ajustes y configuración. Hay que ingresar a la configuración y hacer clic en «Almacenamiento y datos». Allí buscar «Descarga automática de archivos» y marcar «Nunca». Listo. El sistema está protegido del ingreso de los estafadores.
El usuario podrá abrir los archivos si así lo desea, pero tendrá tiempo de evaluar si hay riesgo en ellos. De esta manera tendrá el control sobre lo que entra a su dispositivo.
Toda precaución es bienvenida para cortar el camino del delito.
