Aunque es historia reciente, vale la pena recordar que X comenzó como Twitter en 2006, y en poco tiempo se convirtió en una de las plataformas más utilizadas en el mundo, con alrededor de 500 millones de usuarios y 4.500 millones de visitas mensuales. Además, en 2022 fue noticia del año la adquisición de esta empresa por parte de Elon Musk.
El polémico multimillonario desembolsó 44 mil millones de dólares y menos de un año después le cambió el nombre por X (una letra con la que el multimillonario tiene una particular fijación). Otra cosa que hizo fue debilitar los protocolos de seguridad de esta red social, lo que lo llevó a un encontronazo con las autoridades de la Unión Europea que tratan de velar por la seguridad digital.
Una gran multa por tres buenas razones
Por primera vez, desde que se aprobó la nueva legislación digital comunitaria, la Comisión Europea multa a una plataforma digital por falta de transparencia y por engañar a los usuarios, entre otras cosas.
Se trata, en realidad, de tres multas que suman 120 millones de euros, que deberá pagar la plataforma X del multimillonario Elon Musk, por violar la Ley Europea de Servicios Digitales (DSA, Digital Services Act).
La Comisión considera que la empresa de Musk cometió las siguientes infracciones: a través del “diseño engañoso” de su marca de verificación azul (multa de 45 millones de euros), por la falta de transparencia en sus anuncios publicitarios (35 millones), y por bloquear el acceso a los datos a los investigadores de la Comisión Europea (40 millones de euros).
Al respecto, Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia, ha señalado:
“La DSA protege a los usuarios. La DSA ofrece a los investigadores la forma de descubrir posibles amenazas. La DSA restaura la confianza en el entorno en línea. Con la primera decisión de incumplimiento de la DSA, estamos responsabilizando a X por socavar los derechos de los usuarios y eludir la rendición de cuentas”.
En la Comisión Europea agregan: “Cualquiera puede conseguir un estatus de verificado sin que la empresa revise realmente el perfil, lo que dificulta a los usuarios distinguir la autenticidad de las cuentas y les hace susceptibles a engaños, fraudes y manipulaciones”.
Los investigadores de la Comisión Europea realizaron un trabajo de dos años y debieron enfrentar barreras impuestas por la empresa de Musk, que dificultaron la indagación, y que terminaron convirtiéndose en una infracción más.
La reacción en Estados Unidos
Vivimos tiempos turbulentos en las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea, en diferentes temas que van desde la guerra de Ucrania o la situación en Medio Oriente hasta la manera como se debe manejar, o si se debe manejar, la desinformación en los diferentes medios digitales.
La decisión de la Comisión Europea generó una respuesta de alto nivel desde Estados Unidos, incluso antes de hacerse pública, y la plataforma utilizada para transmitir la opinión fue justamente X. Hablamos del vicepresidente de los Estados Unidos, J.D. Vance:
“Circulan rumores de que la Comisión Europea multará a X con cientos de millones de dólares por no participar en la censura. La UE debería apoyar la libertad de expresión, no atacar a empresas estadounidenses por basura”.
El mensaje fue compartido por Elon Musk acompañado por un “Se agradece”. Es probable que esta medida de la Comisión Europea termine generando nuevas amenazas de más aranceles, como viene sucediendo desde que Trump inició su nueva gestión en la Casa Blanca.
Los 120 millones que suman las tres multas equivalen al 5% de los ingresos facturados por X en Europa en 2024. De acuerdo con Henna Virkkunen, se trata de un castigo proporcional a la infracción.
