Estar en buena forma física es muy importante para la salud, sobre todo a la que pasan los años y nuestras capacidades se ven inevitablemente mermadas debido a nuestra edad, por lo que saber si en efecto esto es verdad es vital. Subir las escaleras sin quedarse sin que nos falte la respiración, correr para no perder el autobús o agacharse para recoger algo del suelo son tareas cotidianas que en principio no nos deberían suponer un problema, por lo que son buenos tests para comprobarlo.
El sedentarismo, cada más común en los tiempos que corren, es una de las principales causas de enfermedades crónicas, por lo que mantenerse activo es muy importante para tener a la larga una buena calidad de vida, fortaleciendo nuestros músculos y los huesos y mejorando la coordinación. No solo tiene beneficios en nuestro cuerpo que podemos ver, sino que también nos ayuda a mejorar la coordinación, previene caídas y ayuda a mantener una buen salud mental.
Por estas razones, diversos organismos relacionados con la salud están promoviendo y recomendando el ejercicio físico a todos nosotros independientemente de la edad que tengamos. Si este es un tema que te preocupa, debes saber que hay diversos tests que puedes hacer para saber qué tan buena (o mala) forma tienes en este momento.
Los tests que han desarrollado los especialistas para examinar tu condición física
Test de Burpee
Con este test lo que hacemos es evaluar nuestra resistencia anaeróbica, es decir, la capacidad que tenemos para realizar un ejercicio intenso en un breve espacio de tiempo a través de la cantidad de burpees que logramos completar en un tiempo determinado.
Test de Cooper
El test de Cooper consiste en correr durante 12 minutos en un terreno llano y midiendo la distancia que se haya recorrido, la cual luego compararemos con las tablas que existen de referencia según la edad y el género. Con esta prueba medimos nuestra resistencia cardiovascular, es decir, la capacidad que tienen nuestro corazón y pulmones de darnos energía durante un ejercicio prolongado.
Test de Sit and Reach
Mientras que las anteriores pruebas evalúan diferentes tipos de resistencia, esta examina la flexibilidad que tenemos, centrándose sobre todo en la movilidad de la columna y los isquiotibiales. Es bastante sencillo de hacer, ya que tan solo tendremos que sentarnos en el suelo con las piernas estiradas completamente y, sin doblar las rodillas, trataremos de tocar los dedos de nuestros pies con las manos.
Tests específicos según la edad
Aparte de las pruebas mencionadas, existen otras para saber si, dentro de nuestro grupo de edad, estamos en buena forma:
A los 20 años:
- Correr 5 km en menos de 30 minutos.
- Hacer 20 burpees seguidos.
- Mantener una plancha lateral durante un minuto por cada lado.
A los 30 años:
- Correr 1,6 km en menos de 9 minutos.
- Mantener una plancha tradicional durante 45 segundos.
- Levantar más de la mitad del propio peso corporal en peso muerto.
A los 40 años:
- Hacer un sprint de 60 segundos sin descanso.
- Realizar 10 flexiones seguidas.
- Agacharse hasta tocar los dedos de los pies sin doblar las rodillas.
A los 50 años:
- Correr 60 segundos sin parar a ritmo medio.
- Hacer 5 burpees seguidos.
- Sentarse en el suelo con las piernas cruzadas y levantarse sin usar las manos.
A los 60 años:
- Caminar 10.000 pasos diarios.
- Hacer 12 sentadillas seguidas.
- Juntar los dedos de ambas manos pasando un brazo por encima del hombro y el otro por la espalda.
A los 70 años:
- Andar 1,6 km en menos de 16 minutos.
- Subir 10 escalones en menos de 30 segundos.
- Levantarse de una silla sin usar las manos 10 veces en 30 segundos.