El marketing es un gran motor de la economía mundial. En gran medida a él se debe que en los últimos años el pistacho se haya posicionado estratégicamente en un lugar de relevancia en el consumo. Las campañas han sabido conectar el producto con los nuevos estilos e intereses de los consumidores. El lanzamiento del pistacho como una especie de joya nutricional ha consolidado una narrativa de salud y bienestar asociada a su consumo.
Sus virtudes de aportes de proteínas, grasas saludables, antioxidantes, fibra, entre otros beneficios, han provocado que dejara de estar vinculado solo a mercados regionales y a usos limitados. Por otra parte, muchas marcas han integrado el pistacho a productos gourmet, como el chocolate, los helados artesanales, la pastelería de autor, elevando su estándar de prestigio. Para muchos, elegir un alimento con pistacho es signo de sofisticación y esto también pesa.
Su auge explosivo no tiene precedentes. En poco tiempo se transformó en el producto estrella en toppings, postres y snacks.
La fama del pistacho derrama riqueza
Los productores de pistacho han estado muy atentos a este crecimiento de la demanda del pistacho y la han acompañado. Gracias a esta popularidad, se ha ampliado la producción y se han generado miles de nuevos puestos de trabajo en varias regiones del país. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha observado este crecimiento. Sus datos del 2024 indican que el 61% de la superficie de pistacho en regadío son plantaciones nuevas. También se cultiva en secano, porque es un fruto seco que se adapta muy bien al clima español.
En su gran mayoría, las nuevas plantaciones de pistacho se desarrollan en zonas con alto riesgo de despoblación. Por ejemplo, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura o Andalucía.
En este sentido, esta nueva actividad económica ha generado buenas posibilidades de empleo y ha contribuido a la repoblación de las zonas. Se están poblando con jóvenes que se afianzan en estos territorios. Algunos llegan para trabajar directamente en los cultivos. Otros crean proyectos empresariales vinculados a la industria o comercialización del pistacho.
Castilla-La Mancha se convierte en el imperio del pistacho
Castilla-La Mancha se ha erigido en la capital española y regional del pistacho. En sus territorios se concentra aproximadamente el 80% del pistacho plantado en la superficie total nacional. En 2025, en Castilla-La Mancha se han podido recolectar más de 5.600 toneladas de pistacho. Representa las tres cuartas partes de la producción nacional.
Las nuevas plantaciones se caracterizan por ser plantas jóvenes. Los límites de su productividad determinan que haya que esperar algún tiempo para que realmente rindan todo su potencial. Sin embargo, a pesar a la difusión y a la explosión de consumo, el pistacho español es solo un 0,7% de la producción mundial. Pese al crecimiento de las plantaciones, España importa pistachos de Estados Unidos y de Irán.
¿Qué empleos se generan en España en torno al pistacho?
El cultivo y la industria del pistacho generan una amplia variedad de empleos en España. Un informe presentado por Agróptimum, que muestra la realidad del pistacho, indica que el sector ha creado más de 200.000 puestos de trabajo. Estima que sumará unos 100.000 más en los próximos cinco años. Hay empleos de campo, en plantación y mantenimiento de los cultivos, tanto en secano como en regadío. Trabajan gestores, como por ejemplo ingenieros agrónomos, gestores de explotaciones, asesores en agricultura.
Los operarios especializados en riego y en monitoreos de plagas también encuentran espacio en las plantaciones de pistachos. En el proceso industrial, logística, comercialización y servicios se multiplican las fuentes laborales. El pistacho no solo genera empleo. También contribuye al anclaje de la población y revitaliza territorios. Poco a poco se convierte en una eje para el futuro del campo español.
Los productores españoles se muestran esperanzados en que el crecimiento será sostenido. Entienden que tanto la producción de pistacho como la industria tiene proyección mundial y es un buen recurso para generar empleos.