El exceso de velocidad es una de las causas principales de accidentes de tráfico con consecuencias fatales. Atendiendo a esta realidad, la DGT desarrolla múltiples estrategias para disuadir y controlar a los conductores. La entidad realiza campañas de concienciación de riesgos, muestra datos de accidentes y de fallecimientos en accidentes de tráfico, amenaza con sanciones. Pero nada parece dar los resultados esperados.
Sin embargo, existe una teoría que dice que a las personas les interesan las pérdidas económicas. De ahí que el miedo a recibir una multa siempre genera reacciones, que, si bien no son lo suficientemente efectivas para solucionar completamente el problema, por lo menos lo reducen.
Un dato interesante que la DGT ha comenzado a difundir es que el exceso de velocidad no solo pone en riesgo a los usuarios de las vías. También perjudica la economía del conductor. Por lo tanto, la consecuencia de los infractores que superen las velocidades autorizadas, tiene una afectación económica doble. Por un lado, recibirán la multa establecida en la normativa. Por otro lado, habrán gastado más combustible.
¿Cuál es la velocidad ideal para economizar combustible según la DGT?
Los técnicos que conocen el funcionamiento de los motores dicen que a medida que aumenta la velocidad de un vehículo, también crece desmesuradamente el consumo de combustible. El motor debe vencer la resistencia del aire a mayor velocidad, y para ello tiene que usar más energía, que le provee el combustible.
La DGT ha revelado la velocidad ideal para ahorrar combustible
La difusión de la relación entre velocidad y ahorro de combustible por parte de la DGT obedece a varios objetivos. Uno de ellos es educar a los conductores acerca de los medios para una conducción más eficiente, que permite el mayor aprovechamiento del combustible.
Otra razón es fomentar el respeto del medio ambiente. Menos combustible quemado equivale a menor contaminación ambiental. Y también hay un tercer objetivo que es convencer a los conductores de que deben conducir a las velocidades reglamentarias apelando al interés económico. Un vehículo que circula por encima de ciertos límites, gasta más.
¿Qué dice la DGT de la velocidad óptima para un consumo eficiente de combustible? El consumo ideal se logra a 90 km/h. Cuando se circula a esta velocidad, el coche gasta menos. Es cierto que la velocidad máxima autorizada en algunas autovías y autopistas es 120 km/h. Pero este límite no tiene que ver con el consumo. Independientemente de los máximos permitidos, es a 90 km/h que el vehículo economiza combustible.
¿Aumenta mucho el consumo de combustible cuando se pasa de los 90 km/h?
Los datos que proporciona la DGT muestran que cuanto más se aumenta la velocidad mayor es el consumo de combustible. Cuando el vehículo circula a 120 km/h el consumo puede llegar a ser un 30% mayor que si marchara a 90 km/h.
Aunque la ruta admita circular a 120 km/h, si se avanza a esa velocidad el costo del viaje se incrementaría en un 30% por el consumo del combustible. Y si se supera el límite y se avanza a más de la velocidad permitida, el porcentaje aumenta. Por su parte, por ejemplo, circular a 100 km/h en lugar de a 110 km/h puede significar un ahorro de un 9 % o 10 % de combustible.
Para conseguir una marcha eficiente al tiempo que se respetan las normas de circulación, se debe circular con marchas largas. Es importante no apurar las marchas cortas. A los 50 km/h ya debe cambiar a cuarta o marcha, aunque eso dependerá del vehículo, su motor, potencia, etc.
También ayuda a la economía el evitar frenazos y aceleradas intempestivas, así como mantener la marcha a un ritmo constante. Los conductores deberían traducir los porcentajes de ahorro en euros para tomar conciencia de que al no superar los 90 km/h se achican los costes. Y, por supuesto, se reducen los riesgos de accidentes.
