El uso adecuado de las luces de los vehículos es fundamental para la seguridad vial en España. Las señales constituyen un sistema que permite la comunicación entre los conductores y los peatones. Cumplen la función de advertir a otros usuarios de la vía sobre maniobras, situaciones de emergencia, y posibles peligros.
Los guiños de luces largas y cortas, las luces intermitentes, el claxon y gestos con las manos, pueden servir para indicar una intención o advertencia. Pero además de ese código de señales que viene integrado al vehículo, el triángulo de emergencia es de gran utilidad.
¿Qué función cumple siempre el triángulo de emergencia?
El triángulo de emergencia, durante años, ha sido un elemento obligatorio en las rutas de España. Se usa para advertir a los demás conductores de que existe una situación que puede ser peligrosa. En caso de inmovilización de un vehículo porque ha sufrido un accidente o avería, es obligatorio colocar triángulos de emergencia. De esta manera, los demás conductores entienden que deben disminuir la velocidad y, probablemente, detener la marcha.
¿Cómo es el triángulo de emergencia reglamentario?
El triángulo de emergencia está compuesto por un marco triangular de color rojo de material reflectante. Esto permite su visibilidad tanto de día como de noche. Su estructura ligera y plegable facilita su almacenamiento en el vehículo y su rápida colocación en la vía. La DGT ha establecido la normativa que regula el formato y las demás condiciones, y debe tener la marca de homologación.
Según la Dirección General de Tráfico, deben usarse uno o dos triángulos reflectantes a una distancia mínima de 50 metros del vehículo detenido, con el objetivo de advertir a otros conductores y prevenir accidentes.
La DGT atiende a un riesgo que provocan los triángulos de emergencia
Nadie duda de la utilidad de los triángulos de emergencia en la prevención de accidentes de tráfico y en la seguridad vial. Sin embargo, también es real que, al descender de su vehículo para colocarlos en plena ruta, el conductor se expone un riesgo significativo. Este peligro es mayor en autopistas y carreteras de alta velocidad. Las cifras con muy elocuentes. Entre 2019 y 2022 se registraron 42 fallecimientos en España debido a atropellos ocurridos mientras los conductores colocaban o retiraban los triángulos de emergencia.
¿Qué ha dispuesto la DGT para evitar los riesgos al colocar o retirar los triángulos de emergencia?
Con el propósito de evitar estos riesgos que provocan muertes, la DGT ha decidido reemplazar los triángulos de emergencia por el dispositivo lumínico V16. La baliza V16 emite luz intermitente de alta intensidad de color amarillo, lo que la hace visible a larga distancia. Es un dispositivo compacto y ligero, que se guarda en la guantera del vehículo.
Funciona con baterías o mediante conexión a una fuente de alimentación. Algunos modelos incluyen geolocalización para enviar la ubicación del vehículo al sistema de nube de la DGT 3.0. De esta manera, la DGT recibe las coordenadas de la posición del vehículo. Se activarán medidas de difusión de la emergencia y se atiende al vehículo que emite la señal.
A partir del 2026, la baliza V16 autorizada por la DGT es la conectada a su sistema. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de la compra.
¿Cómo se usan las luces V16?
En caso de emergencia o vehículo inmovilizado, mientras activa la V16, el conductor debe encender las luces de emergencia. Sin descender del coche, saca la baliza V16 por la ventanilla, la enciente y la coloca sobre el techo. El dispositivo tiene una base magnética que garantiza que se adhiera a la carrocería.
Es importante tener en cuenta, que no todos los modelos de la V16 que se ofrecen en el mercado son válidos. El DGT ha publicado cuáles son las marcas y modelos certificados.
