En general, todos los consumidores en España sabemos que existe un plazo en el que podemos devolver un producto si este viene defectuoso, o incluso si no cumple con nuestras expectativas, aunque se encuentre en buen estado.
El plazo para la devolución normalmente se encuentra entre los 15 y 30 días, pero puede variar y depender de las normativas locales. Lo que sí desconocen muchos consumidores es que, pasado el plazo de 30 días, si se trata de un producto defectuoso todavía es factible devolverlo y recuperar lo que pagamos de forma total o parcial.
Una norma de la Unión Europea que protege a los consumidores
Si adquirimos un producto y este se encuentra en buenas condiciones, pasado el plazo de 30 días o el que establezcan las normas regionales, no habrá nada que hacer, si es que queríamos devolverlo. Pero si el producto presenta algún defecto en su fabricación o elaboración, la situación cambia.
De acuerdo con el portal de la Unión Europea, europa.eu:
“Según las normas de la UE, si los productos comprados están defectuosos o si no son o no funcionan como estaba anunciado, el vendedor debe repararlos o sustituirlos sin coste alguno.
Si esto resulta imposible o el vendedor no puede hacerlo en un plazo razonable y sin mayores inconvenientes para ti, tienes derecho a un reembolso total o parcial. Desde el momento en que recibes los productos, tienes derecho en todo caso a una garantía mínima de dos años”.
Simplemente se trata de la garantía, que todos tenemos en cuenta cuando compramos electrodomésticos, o coches, pero que olvidamos cuando se trata de prendas de vestir o productos más pequeños.
En la mayor parte de la UE la garantía cubre un período de dos años a partir del momento en el que se recibe el producto. Además, se pide a los países miembros que garanticen la posibilidad de devolver el producto, si está defectuoso, como mínimo durante un año.
Si estamos en el plazo de la garantía, no debería haber ningún problema al momento de hacer la devolución.
También es bueno saber que no estamos obligados a demostrar que el producto estaba defectuoso (sobre todo si se trata de un problema interno), aunque sí es posible que el vendedor intente probar que la avería la causamos nosotros.
Las excepciones a esta regla
La garantía de dos años no funciona si la venta es entre particulares, como se ha vuelto común entre las redes sociales. Si la compra no se hizo en una tienda, un mercado o un proveedor autorizado, no es posible hacer cumplir la garantía, aunque siempre se puede recurrir a la buena fe del vendedor.
Tampoco habrá devolución si el fabricante o el vendedor confirma que el daño en el producto es posterior a la venta, debido a un uso inadecuado o a otros motivos que pueden adjudicarse al comprador.
Pasos para devolver el producto
Tratándose de un producto defectuoso no es necesario conservar el paquete donde venía el mismo, pero sí es fundamental conservar los recibos, facturas o cualquier otra constancia de la compra realizada.
También es aconsejable fotografiar el producto, si sirve como testimonio de la condición defectuosa.
Con esta información debemos comunicarnos con el vendedor o con la sección de la tienda o comercio responsable de las devoluciones, y explicar clara y cortésmente en qué consiste el problema.
Si estamos en el plazo de la garantía, los responsables de la venta están obligados a reemplazar el producto o, si no es posible, a reintegrar total o parcialmente lo que pagamos.