El router con wifi ha pasado a ser parte de los equipos casi imprescindibles en un hogar, pues no es tan importante como el refrigerador o la lavadora, pero puede tratarse de igual a igual con el microondas o el televisor (aunque algunos consideren el televisor tan imprescindible como el refrigerador).
Este equipo permite que tengamos acceso a internet en la casa, y es necesario para el buen funcionamiento de móviles, ordenadores, tablets, etc. Como novedad, sirve también para programar la lavadora, acceder a cámaras de seguridad, escuchar música, entre otras cosas. Es un equipo indispensable que puede fastidiarnos un poco la vida cuando no funciona bien.
Por qué conviene desconectar el router de vez en cuando
Por lo general, solo manipulamos el router cuando la señal de wifi se interrumpe o está demasiado lenta, o cuando lo ordena nuestro proveedor, para reiniciar el equipo. En estos casos, lo que nos ordenan hacer es apagarlo durante un par de minutos y luego volver a encenderlo.
Pues bien, hay técnicos que recomiendan desconectar el equipo de vez en cuando, aunque esté operando bien y no esté dando ninguna clase de problema. Al hacerlo se obtienen varios beneficios: la memoria interna del equipo se limpia o despeja, se activan actualizaciones que estaban pendientes y se reinician los protocolos de red.
Estos pequeños cortes que se producen pueden servir también para que el proveedor incorpore cambios que pueden hacer funcionar mejor el equipo, y contribuyen a que vuelva a su velocidad normal. No hace falta desconectar el router toda la noche o unas cuantas horas, basta con hacerlo durante 30 segundos y hasta un poco menos. Se trata de que el equipo se reinicie, los condensadores del router también se descarguen y el equipo recupere su velocidad normal.
Lo que sucede al reiniciar el equipo
El router inicialmente estaba ahí para tener internet en el ordenador y en el móvil; es probable que a continuación se hayan incorporado dos móviles más, una tablet, el televisor (para ver canales de streaming), la lavadora último modelo y hasta ese moderno robot de cocina. Es posible que tengamos la red saturada y no nos hayamos dado cuenta.
Al desconectar el router por unos segundos, se restablecen los protocolos de seguridad, hay una reasignación de las IPs y se renegocian los canales wifis. Si tenemos vecinos con routers, es probable que al reiniciar nuestro equipo la señal llegue a través de canales más limpios y donde no haya solapamiento con otras redes.
En cuanto a la seguridad, al apagar y encenderlo de nuevo el equipo puede recibir actualizaciones en los protocolos de seguridad, se pueden eliminar conexiones dudosas y hay menos oportunidades de que se produzca un acceso no deseado.
Con qué frecuencia debemos apagar el router
Aquí contamos con al menos tres opiniones distintas: los que opinan que debe hacerse semanalmente, los que creen que basta con hacerlo una vez al mes y los que dicen que no hay que obsesionarse, y hacerlo cuando el wifi esté demasiado lento. Podemos optar por el punto intermedio y hacerlo una vez al mes. También se recomienda apagar y encender de nuevo el router cuando se instala un repetidor wifi u otro dispositivo nuevo o electrodoméstico que se vaya a conectar a la red.
También se recomienda apagar el router si vamos a estar mucho tiempo fuera de casa. Sin embargo, si tenemos cámaras de seguridad que se pueden revisar a distancia, y otros equipos que podemos activar por el móvil, dejar el equipo desconectado tanto tiempo quizás no sea una buena idea.
