Uno de los pagos más importantes que se realizan durante la vida laboral, o quizás el más importante, es el de la cotización de la Seguridad Social, pues es el que garantiza nuestro retiro gracias a la pensión de jubilación. Pero es un pago que exige continuidad y persistencia, pues hay que alcanzar determinado número de cotizaciones para acceder a una jubilación digna.
Desde hace algunos años, los tiempos de jubilación se han ido extendiendo hasta el punto de que para jubilarse en 2025 debemos tener 66 años y 8 meses cumplidos, o tener 65 años, pero haber cotizado al menos 38 años y 3 meses.
Una pensión contributiva en España es una prestación económica que se concede a quienes han cotizado a la Seguridad Social durante un período mínimo. Existen varios tipos, como la jubilación, invalidez, viudedad, orfandad y en favor de familiares. Para acceder a ellas, es necesario haber trabajado y aportado un número determinado de años, que varía según el tipo de pensión. La cuantía se calcula en función de la base reguladora y los años cotizados. A diferencia de las pensiones no contributivas, estas están financiadas por las aportaciones de trabajadores y empleadores a la Seguridad Social.
Llegar a la edad de jubilación sin haber alcanzado la cuota mínima de cotización
Algo que es importante saber es que no es suficiente con haber alcanzado la edad reglamentaria para acceder a la pensión de jubilación. Junto a ello, también debes haber cotizado al menos 15 años, dos de los cuales deben haber sido inmediatamente anteriores a la introducción de la solicitud de jubilación.
Si tan solo tenemos 13 años de cotización, una alternativa es pagar los dos años que faltan a través de un convenio especial con la Seguridad Social.
Es un pago que podemos hacer, aunque no estemos activos laboralmente, a través de los Convenios Especiales de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), y que podemos pagar mensualmente para cumplir con el requisito de los 15 años de cotización.
Hay que mencionar que el beneficio de jubilarse con tan solo 15 años de cotización, y las excepciones que se establecen en torno a este período, no son para todos los trabajadores. Están pensados para aquellos que se desempeñaron en una profesión de riesgo (bomberos, rescatista, fuerzas de seguridad, etc.), los que tienen un 45% de discapacidad, son artistas, mutualistas o practicaron la tauromaquia.
¿Cómo mejorar la pensión de jubilación?
También es cierto que si solo se nos reconocen cotizaciones por un período de 15 años, la pensión que nos va a corresponder va a ser de tan solo un 50% de lo que nos hubiera tocado de haber cotizado los 38 años.
Si conseguimos acceder a los pagos a través de los Convenios Especiales de la Seguridad Social, podemos mejorar sensiblemente el porcentaje de la jubilación que nos va a corresponder.
En condiciones normales, después de los primeros 15 años de cotización y de alcanzar el 50% de la pensión, a partir del año siguiente este porcentaje se incrementa un 0,19% cada mes adicional de cotización. Después, durante los siguientes 20 años y 8 meses, y un 0,18% mensual cada mes posterior al cumplimiento de ese período, hasta que nos retiremos.
Esto significa que al alcanzar los 28 años de estar cotizando ya tendremos derecho a un 80,08% de la pensión.
¿Cómo saber cómo van nuestras cotizaciones?
Muchos trabajadores desconocen que pueden saber cuál es su situación respecto a la jubilación consultando la página web de la Seguridad Social, o accediendo a la aplicación oficial Importass.
Esto es importante porque nos permite confirmar que nuestras cotizaciones se han venido registrando sin que haya errores u omisiones, que son más frecuentes de lo que podríamos imaginar.
Si detectamos estos errores a tiempo podemos solicitar al Seguro Social que corrija el error, presentando las pruebas que sean requeridas, tales como copias del contrato o recibos de pago.
Otra manera de aumentar el número de cotizaciones es verificar si se pueden incluir algunos períodos especiales, como los dedicados a la educación y cuidado de los hijos, que pueden contribuir a aumentar la cuantía final de tu pensión.