Los escaparates y las estanterías de las tiendas son como alarmas que advierten que hay que empezar a pensar en la Navidad. Poco a poco, los colores navideños, las luces, los decorados que recuerdan a Santa Claus y sus renos gritan “¡Hay que organizar el menú, los regalos…”! y un gran etcétera que lleva a pensar en el bolsillo. Las redes sociales abruman con sugerencias de qué comprar, cómo solucionar tal o cual problema, dónde están los mejores precios. Y así, casi sin tomar conciencia de ello, la Navidad envuelve a las personas.
La elección del menú para la cena de Navidad: gran tema que ocupa a los españoles
El menú de la cena de Navidad suele ser un tema que atrapa a los españoles. La cena navideña es mucho más que una simple comida. Representa un momento especial de encuentro de la familia. En las familias de fuerte tradición católica, el marisco es protagonista obligado. Durante siglos, la Iglesia católica promovió la abstinencia de carne en Nochebuena. El pescado y el marisco se convirtieron en esenciales en la mesa navideña.
Aunque en la actualidad estas restricciones religiosas han desaparecido, la tradición se impone y el marisco ha conservado su lugar. Su versatilidad y su presencia en la vida de los españoles lo mantiene siempre vigente. Las recetas tradicionales marcan esa cena. Percebes, gambas, langostinos, almejas mejillones, camarones y calamares se preparan con las recetas familiares de siempre. Es un lazo que acerca más a la familia.
Con marisco todo se resuelve para la cena de Navidad. El problema es que en tiempos navideños la demanda se multiplica y los precios aumentan significativamente. Los más previsores ponen en práctica el truco de la pesca granaína. Exige cierta planificación, pero contribuye a la economía. Y en el marisco, el ahorro puede ser muy significativo.
¿Qué recomienda Lourdes Canon, encargada de una pescadería?
Lourdes Canon es una pescadera que ha pasado la mayor parte de su vida trabajando en la “Pescadería Encarnita”, en Granada, la cual cuenta con 52 años de experiencia y una clientela fiel, por lo que conoce bien cómo se comporta el mercado en estas fechas, afirmando tras años de observación que los precios del marisco suelen subir en promedio unos 5 o 6 euros por kilo durante las fechas navideñas.
La pescadera cuenta un secreto que pocos conocen. Se trata del truco conocido como “la pesca granaína”. Esta estrategia se ha vuelvo viral por su sencillez y efectividad. No solo permite ahorrar, sino que también garantiza que el consumidor no se quede sin los productos de su preferencia en esos días de alto consumo.
¿En qué consiste la estrategia de la pesca granaína?
Lourdes ha puesto nombre, que procede de una costumbre de Granada, a esta estrategia de aprovisionarse de marisco a precio conveniente. Y es que es cierto que la etiqueta “pesca granaína” llama la atención, aunque en realidad se refiere a una práctica muy sencilla que algunos compradores se han acostumbrado a realizar, tratándose simplemente de comprar el marisco con antelación y congelarlo. En lugar de esperar a esos días previos a la Nochebuena con la idea de que el marisco será más fresco, se puede comprar semanas antes, cuando el precio todavía es razonable.
A continuación, se congela en casa siguiendo las recomendaciones básicas para conservar su calidad, sabor y textura. Con esta medida, además de pagar menos que en Navidad, el comprador se evita colas y permanece tranquilo sabiendo que su marisco está en el congelador esperando el momento de cocinarlo.
De Granada al resto de España, esta práctica es buena para todos los hogares españoles. Es un hábito de sabiduría popular que cuida el bolsillo y beneficia a la familia.