Actualmente, existen varias tendencias que nos ayudan a organizar nuestro ritmo de vida tan acelerado, algo que toca incluso al tema de las comidas con, por ejemplo el batch cooking, que es básicamente dedicarte a cocinar en un día todo lo que puedas para después repartirlo en tuppers y almacenarlo en la nevera, de tal forma que cuando llegue el momento de consumirlo lo tengas listo en 5 minutos.
El batch cooking tiene muchos beneficios, siendo el principal que reduce el tiempo que tardamos en comer, aunque podemos observar muchos otros: nos ayuda a mantener una alimentación sana (evitamos picotear, algo que muchos hacemos porque cocinamos con hambre) a la vez que nos obliga a organizarnos perfectamente.
A esto le podemos añadir que nos ayuda a ahorrar tanto en la cesta de la compra como en la factura, ya que si debemos ser organizados en la preparación, también lo debemos ser en el supermercado, teniendo que hacer una lista detallada para ello y pudiendo dedicar más tiempo a comparar precios o comprar al por mayor, que es siempre más barato. En cuanto al tema energético, es sencillo: si debemos encender, por ejemplo, el horno (electrodoméstico que consume mucha energía), mejor hacerlo una sola vez y aprovechar para preparar muchas recetas que precisen su uso al mismo tiempo.
Seguro que esto te ha convencido y estás yendo a buscar cómo poder implementarlo, pero antes de eso, debes tener en cuenta que hay ciertos alimentos que, aunque los guardes en la nevera, tendrás que tirar al día siguiente de su preparación. Lo peor es que puede parecer que están en perfecto estado, pero son un peligro para tu salud. Veamos cuáles son y qué puedes hacer.
Revisa tu nevera y tira ya mismo estos alimentos si los tienes
A todos nos da mucha rabia cuando algo se nos pone malo en la nevera y debemos deshacernos de él, pero a veces es mucho mejor hacerlo que enfrentarte a las consecuencias que puede tener para tu salud. Es cierto que algunos duran bastante y otros cuando se ponen malos es bastante visible (u «olible», palabra que me acabo de inventar en un momento), pero hay ciertas comidas que engañan mucho, pareciendo que aún se pueden consumir pero que en verdad es mejor que no lo hagas.
Esto es lo que pasa con el arroz cocido, ya que puede contener una bacteria llamada Bacillus cereus, que es capaz de sobrevivir a temperaturas elevadas y genera toxinas muy peligrosas para el organismo, llegando a provocar una gastroenteritis muy severa. Lo mismo se le puede aplicar a la pasta cocida, ya que si se deja en la nevera más de un día o si no se almacena correctamente, puede convertirse en un foco importante de bacterias.
Los 4 consejos que necesitas para almacenar tu comida correctamente
- Es mejor congelar que solo refrigerar, por lo que si ya tienes previsto que no vas a poder consumir la comida ese mismo día, es preferible meterla al congelador, ya que el frío de este evitará que las bacterias proliferen.
- Ya sabemos que son más caros, pero es mejor que utilices recipientes de cristal en vez de los de plástico, ya que los primeros no absorben olores y son fáciles de limpiar, lo cual reduce mucho el riesgo de contaminación cruzada.
- Etiquetar los recipientes es algo que parece una tontería recomendar, pero seguro que no todo el mundo lo hace. No solo debemos poner qué contiene exactamente ese tupper, sino que lo importante es escribir la fecha en la cual se preparó la comida para evitar que pasen más días de los recomendados.
- No recalientes la comida varias veces, ya que con el calor las bacterias tienen más posibilidades de multiplicarse.
