El Adelantado de Segovia
  • Motor
  • Economía
  • Sociedad
  • El Adelantado
  • US
El Adelantado de Segovia

Sí, comer torreznos también puede ser saludable: este es el aporte nutricional que tienen, según un estudio

por Paco Magar
4 de agosto de 2025
Sí, comer torreznos también puede ser saludable

Sí, comer torreznos también puede ser saludable

Aurelio Rojas, cardiólogo: “dormir poco aumenta el riesgo cardiovascular y añade años al corazón”

Ni baja médica ni contrato temporal: así es el ‘job hopping’, técnica que preocupa cada vez más a las empresas

Es oficial: este es el dineral que ha ganado en el último año el principal proveedor de turrones de Mercadona

Todos conocemos ese principio no escrito de que si algo es delicioso y no podemos dejar de comerlo, seguramente es perjudicial para la salud. Médicos y nutricionistas parecen vivir haciendo listas de las comidas y bebidas que son agradables para luego anunciarnos, con una sonrisa en el rostro, que dan cáncer, son malas para la salud cardiovascular o engordan.

Nos quitan la sal y el azúcar, sospechan de la pimienta y algo se les ocurrirá eventualmente con el chocolate y el aguacate. Con este panorama, no deja de sorprender un estudio publicado en 2024 que afirma que los torreznos, cumpliendo con determinadas condiciones, pueden ser saludables y hasta recomendables para mujeres con sobrepeso.

El milagro de las monjas de Soria

El estudio se titula “Efectos sobre los lípidos sanguíneos y la composición corporal de una dieta rica en grasas (MUFA) y fibra: un estudio de casos y controles”, y lo firman Patricia Romero-Marco, Celia Chicharro, Zoraida Verde, Francisco Miguel Tobal y Ana Fernández-Araque. Las investigadoras, y el investigador estudiaron los efectos de una dieta alta en ácidos grasos monoinsaturados (MUFA, por sus siglas en inglés) y fibras, en 40 monjas clarisas de Soria entre los 18 y 90 años que convivían juntas, durante un período de 3 meses.

¿Qué incluía esta dieta? Por un lado, un grupo de monjas se alimentó con torreznos fritos en aceite de oliva virgen extra, acompañados por abundantes vegetales ricos en fibra; y otro grupo también con los torreznos, pero sin la dieta rica en fibras.

El resultado fue bastante llamativo: las clarisas del primer grupo perdieron algo de peso y mejoraron en aspectos como el colesterol, los triglicéridos y la tensión arterial. Con ello, parece que el estudio concluye que esta dieta puede beneficiar, combinada con otros elementos de la dieta mediterránea, a las mujeres con sobrepeso.

Entonces, ¿podemos comer todo el torrezno de Soria que queramos sin correr riesgos?

Tal vez con el torrezno de Soria, con Indicación Geográfica Protegida (IGP), frito en aceite de oliva virgen extra, corramos menos riesgos que con otros torreznos que se comercializan y que llevan otros aditivos para su conservación, pero esto no significa que no pueda ser perjudicial para la salud. El estudio solo evaluó un pequeño sector de la población, que además vive en condiciones muy particulares, y esto no desdice otras investigaciones y recomendaciones que apuntan a limitar el consumo de carnes procesadas, y más cuando son fritas.

Incluso en el caso de las carnes magras, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda entre 100 y 125 gramos hasta 3 veces por semana. Se sabe que las clarisas consumieron durante el estudio 150 gramos dos veces por semana, muy por encima de las recomendaciones de la AESAN.

Es un estudio prometedor para los productores de torreznos y para sus fieles amantes, pero no es definitivo. De hecho, quizás no sea recomendable consumirlo de la manera que se hizo durante el estudio y continuar manteniendo en nuestra dieta porciones magras de pavo y pollo.

Dietas ricas en grasas monoinsaturadas como la mediterránea han mostrado ser convenientes y recomendables en aspectos como la salud cardiovascular. Pero al mismo tiempo, las dietas altas en grasas están claramente relacionadas con situaciones de sobrepeso y se han asociado con enfermedades como el cáncer de mama y el deterioro de la función cognitiva.

Mientras se producen investigaciones más concluyentes, podremos continuar comiendo torreznos de forma moderada, acompañándolos con otros alimentos ricos en fibra, y friéndose en aceite de oliva virgen extra. Y hacerlo porque nos queremos dar un gusto, sin utilizarlos para reemplazar otros tipos de carnes que sabemos más saludables.

  • Política de cookies
  • Política de privacidad

© 2024 El Adelantado de Segovia

  • Motor
  • Economía
  • Sociedad
  • El Adelantado
  • US

© 2024 El Adelantado de Segovia