Estamos en un momento de la historia en el que muchos intercambios y acciones que realizamos de forma material se van a hacer progresivamente virtuales. Sobre todo, gracias a la revolución en las telecomunicaciones y al funcionamiento cada vez más eficiente y global de internet.
Uno de estos materiales que veremos menos son las monedas, que serán menos objeto de intercambio y más piezas de colección, como algunas monedas de 2 euros, naturalmente muy recientes, que ya comienzan a valorarse y a buscarse como si fueran monedas antiguas.
Las monedas corrientes y las conmemorativas
Generalmente las monedas de colección son monedas antiguas o piezas que ya no están circulando en los países donde fueron acuñadas, pero también hay monedas similares a las que utilizamos, que fueron emitidas relativamente hace poco y que pueden tener un gran valor, como es el caso de las monedas conmemorativas.
Aquí hay que señalar también que existen dos tipos de monedas conmemorativas: las especiales, que salen con tirajes muy limitados, tienen características únicas (valor nominal inusual, diseño, material con que fue acuñada), y no están destinadas a circular. Y luego están aquellas que conmemoran eventos históricos o culturales, y circulan normalmente.
Estas últimas, en el caso de la Unión Europea, pueden ser como las monedas normales de 1 y 2 euros, que utilizamos todos los días, pero que vienen con diferencias en una de sus caras, debido a una celebración o conmemoración especial. Al final, pueden terminar como objetos de colección por diferentes motivos.
Una moneda de dos euros que puede llegar a valer doscientos
Es lo que sucede con una moneda de 2 euros emitida por varios países en 2015 para conmemorar los 30 años de la bandera de la Unión Europea, 1985 – 2015, lo que no la hace tan rara. Se trataba de una moneda de circulación normal (sigue siéndolo), aunque en apenas 10 años haya pasado a convertirse en una moneda de colección.
Solo un lado de la moneda es diferente al de otras monedas de 2 euros, pero esto ya es suficiente para que los coleccionistas se interesen por ella. Lo interesante es que, al ser una moneda de circulación normal y bastante reciente, no es improbable que tengamos una o más de estas monedas en el bolsillo del pantalón, o en ese monedero que ya no utilizamos desde que pagamos todo con Bizum.
En España, las probabilidades de tener una aumentan debido a la cantidad de turistas de toda Europa que pasan por nuestro país cada año. Una moneda de estas, en buen estado, podría servirnos para hacer un pequeño viaje o pagarnos una escapada corta.
Características de esta moneda de 2 euros
Esta moneda conmemorativa dedicada al 30 aniversario de la bandera de la Unión Europea fue emitida en 2015 en 23 países: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal. En su anverso, el diseño principal es una bandera de la UE rodeada o sostenida por doce personas, que representan las doce estrellas de la bandera, como símbolo de la unidad de las naciones europeas que siguen intentando construir un futuro común y mejor para todos.
En la parte superior derecha va el nombre del país emisor y los años “1985 -2015”, así como las iniciales del artista, Georgios Stamatopoulos. El reverso es el común a todas las monedas de 2 euros. El valor de esta moneda, si está en muy buenas condiciones, puede alcanzar los 200 euros, aunque encontraremos diferentes valores y ofertas en las diversas plataformas de coleccionistas y subastas.




