España es un país privilegiado de muchas maneras, con ciudades hermosas, un gran patrimonio histórico y una geografía que además goza o se beneficia de temperaturas bastante amables, incluso durante las estaciones más extremas. En la práctica, todo esto se ve claramente reflejado en el hecho de que la gran industria del país sea el turismo.
Pero incluso en este escenario hay sitios que destacan sobre los demás, y que ciertamente vale la pena conocer. Ese es el caso de Chipiona, una hermosa ciudad en la provincia de Cádiz, considerada uno de los lugares más felices de España, tanto por sus habitantes como por aquellos que la visitan.
Un lugar de paz y felicidad en una ciudad del sur de España
Chipiona es una ciudad que se encuentra a 60 km de Cádiz y frente al Atlántico, donde ha habido actividad humana desde tiempos de los romanos, aunque las primeras referencias a esta población son de la Edad Media. Actualmente es una ciudad con unos 20.000 residentes, cifra que durante el verano puede multiplicarse por 10, sin que por ello la ciudad pierda las características que hacen que sea considerada una de las ciudades más felices de España.
Es un lugar donde sus habitantes han logrado establecer un ritmo de vida en el que se combinan de forma armoniosa el trabajo y el placer, y donde una hermosa arquitectura se ve enriquecida por un paisaje costero envidiable y con escenarios para todos los gustos. Gustos que van desde playas con extensos arenales hasta calas y lugares que favorecen el recogimiento y la meditación.
Cosas que hacer y lugares que visitar en Chipiona
Si vas a viajar al sur este verano, no puedes dejar fuera de tu recorrido esta hermosa ciudad ubicada entre Roca y Sanlúcar de Barrameda. Y una vez allí hay que incluir entre los primeros lugares para visitar el faro de Chipiona. Con poco más de 69 metros de altura, es el faro más alto de España y un lugar increíble para disfrutar del paisaje costero si nos animamos a subirlo y nos unimos a alguna de las visitas organizadas por el ayuntamiento.
El faro fue construido entre 1863 y 1867 y cerca de él se pueden visitar unos corrales de pesca que fueron construidos por los árabes y que forman parte del patrimonio cultural de la provincia. Para disfrutar Chipiona hay que adaptarse a su ritmo, caminar por sus hermosas calles y sentarse a gozar de la gastronomía local, elaborada con productos frescos de mar y tierra que vale la pena acompañar con vinos de la región.
Otros lugares de esta pequeña pero entretenida ciudad que habría que visitar son el Santuario de la Virgen de Regla, construido a principios del siglo XX por la orden franciscana, y la Parroquia Nuestra Señora de la O. Esta última iglesia es de estilo gótico y fue construida en el siglo XVI, y hay quienes creen que se hizo sobre una antigua mezquita.
Playas, paseos y atardeceres en Chipiona
Naturalmente, no podemos dejar de lado uno de los principales motivos para visitar Chipiona en verano: la costa del Atlántico. Podemos caminar por el Paseo Costa de la Luz, para disfrutar de la brisa marina, o contemplar un hermoso atardecer frente al mar; o visitar el puerto deportivo de Chipiona, para contemplar las diferentes embarcaciones. También es buena idea beber o comer algo en un chiringuito, o acceder desde allí a la playa Cruz del Mar – Las Canteras.
En cuanto a las playas, hay para todos los gustos, desde la emblemática playa de Regla, cerca del faro, hasta la playa de Camarón – La Laguna. Igualmente podemos mencionar la playa de Montijo-Niño de oro y las playas de las Tres piedras – La Ballena.
