Todos los vehículos en España deben pasar de manera obligatoria por el proceso de Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Según normativa, esta revisión periódica tiene como propósito garantizar que los vehículos que se encuentran en circulación por vías y carreteras cumplen con los criterios de seguridad y medio ambiente definidos.
En la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se llevan a cabo una serie de pruebas y controles para verificar el funcionamiento adecuado de los sistemas de seguridad, emisiones y otros componentes importantes de los vehículos. De hecho, en estas revisiones se realiza la comprobación de los frenos, la suspensión, los neumáticos, el alumbrado y la señalización.
También se trata de revisar la medición de los gases de escape y la revisión del nivel de ruido emitido por el vehículo. La finalidad es la de comprobar los niveles que tiene el vehículo, respecto los límites permitidos de acuerdo con las disposiciones de ley.
Impacto de la ITV en los conductores
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se establece como una obligación del dueño del vehículo; que en este caso será el encargado de asegurar que el vehículo pase por la revisión y pruebas correspondientes. Si el vehículo no pasa por la ITV o este no cuenta con las condiciones adecuadas para circular, el conductor está cometiendo una infracción.
Este tipo de infracción trae como resultado la imposición de multas y sanciones, además de consecuencias más graves como el riesgo de un accidente de tráfico. Con la ITV se busca garantizar que los vehículos que estén en circulación presenten las condiciones de funcionamiento apropiadas.
Además, es importante resaltar que la ITV no es un trámite que se realiza en cualquier momento. De hecho, la cita previa para la revisión puede tardar varias semanas en ser programada, por ello se recomienda planificar con anticipación y no dejar la revisión para el último instante.
Si caduca la ITV qué puede suceder
Es muy importante dejar en claro que con la ITV caducada no se puede circular por vías y carreteras. A pesar de que tengamos cita previa programada o incluso si la hemos solicitado antes de que venciera el plazo, pero la han asignado para más tarde
Bajo este contexto, un vehículo que no se ha sometido a revisión es considerado un peligro. Por lo tanto, la Dirección General de Tráfico establece la imposición de multas, las cuales pueden ser de aproximadamente 200 euros. Si ya ha pasado más de un año de caducidad de la ITV, la multa se puede elevar a los 500 euros conforme a las disposiciones de ley. Además, se incluye la pérdida de 3 puntos en el carnet de conducir.
Excepción a la regla de no circular con la ITV caducada
Realmente existe una excepción a la disposición de no circular con la ITV caducada y es cuando vamos a llevar al vehículo a pasar la revisión. Para este caso no se requiere contratar a una grúa que lo lleve ni ningún tipo de maniobra especial. Como vemos, la DGT permite conducir un vehículo que no ha superado este chequeo rutinario, pero solo en caso de que se esté llevando a pasar la revisión. Si se acredita que tienes hora para ese mismo día y el conductor se está dirigiendo a la inspección, no recibirá ninguna sanción por parte de los agentes de tráfico.
Para finalizar, hay que resaltar que la ITV no solo es una revisión más de un vehículo. Es también una medida de seguridad clave que puede salvar vidas en caso de accidente de tráfico, así como una herramienta para proteger el medio ambiente. Y así debe ser vista por los usuarios.
