La Inteligencia Artificial se ha integrado a la vida cotidiana con una rapidez sorprendente. El común de la gente ha encontrado en ella una fuente inagotable de entretenimiento. El procesamiento de imágenes es una de las funcionalidades más utilizadas y las redes sociales se inundan de memes y videos breves en los que la IA ha sido protagonista.
A medida que se descubren posibilidades, crecen los usos. La gente se está acostumbrando a acudir a los algoritmos inteligentes de la IA para buscar recomendaciones de películas o de música. Los asistentes como Alexa, Siri o Google Asistant, con comandos de voz, facilitan tareas diarias.
Para los estudiantes se ha convertido en una herramienta muy valiosa que alivia de los quebraderos de cabeza para buscar información y producir textos. Todo lo que antes llevaba horas, ahora está listo en un minuto.
También el mundo del arte vive el impacto de la IA. Se ha potenciado el arte digital a partir de la generación automática de música, textos y hasta vídeos.
La IA en la industria cinematográfica
La dualidad en los usos de IA, desde el entretenimiento cotidiano hasta aplicaciones industriales avanzadas, demuestra su versatilidad y su creciente impacto en todos los ámbitos de la vida moderna.
La IA está transformando la industria cinematográfica y Netflix se posiciona como uno de los líderes en esta evolución. La plataforma la ha integrado la en diversas etapas de su operación, que abarcan desde la producción de contenido hasta la experiencia del usuario.
En la presentación de resultados de Netflix durante el primer trimestre del 2025, Ted Sarandos, CEO de la compañía, ha declarado que el uso de inteligencia artificial mejora la calidad de los contenidos y de los resultados en la producción.
El representante de Netflix ha intentado minimizar las declaraciones de James Cameron destacando la calidad. El reconocido cineasta canadiense había enfatizado el ahorro de un 50% en la producción cinematográfica.
Por su parte, Sarandos ha puesto de relieve que el beneficio fundamental es la mejora de la calidad de esos productos mejora en un 10% con la aplicación de IA. A esto se suman los beneficios para los trabajadores del sector. Y con estos argumentos ha intentado defender la postura de Netflix en el asunto, dejando a un lado importancia del aumento de las ganancias, que también incide.
¿Cuál es el potencial que Netflix reconoce en la IA para sus producciones?
Para Netflix, la IA es una herramienta que permite a los equipos creativos enfocarse más en decisiones artísticas mientras la tecnología se encarga de tareas repetitivas y logísticas. En este sentido, libera tiempo y recursos que permiten crear contenidos más pulidos y mejor estructurados.
Entre los usos más destacados de IA en las producciones de Netflix se encuentran el diseño de efectos visuales, de máscaras por ejemplo, en los que se logran resultados a los que solo se llegaba antes con grandes inversiones y muchísimo tiempo y esfuerzo.
Además, la utilización de IA permite la materialización de iniciativas con poco presupuesto. Al reducir los costos asociados a la producción audiovisual, se abren las puertas a nuevos creadores y a proyectos que antes se descartaban por falta de recursos. Es así que historias más pequeñas o independientes se desarrollan y compiten dentro del catálogo de Netflix.
Todo hace suponer que este enfoque de Netflix con respecto al uso de la IA no supondrá pérdidas de fuentes laborales. Su estrategia apunta a usar la herramienta como apoyo o agilización de procesos audiovisuales.
Le dice “no” a la funcionalidad generativa de la inteligencia artificial. Es decir, que es una herramienta y como tal ayuda, pero no sustituye la labor humana. No se reducen puestos de trabajo sino tiempos de producción y esfuerzo de los trabajadores. Por lo menos por ahora.
