Un céntimo de euro que podría costar hasta 50.000: si tienes esta moneda en el bolsillo, puedes llevar una fortuna encima

8 de junio de 2025
¡Síguenos!
Un céntimo de euro que podría costar hasta 50.000

Quizás seamos parte de la última generación que utiliza en la vida diaria billetes y monedas para hacer compras, pagar servicios y realizar otras transacciones. Realmente casi todas son actividades que se pueden ejecutar a través de transferencias y del uso de las billeteras electrónicas.

Aunque los días del dinero estén contados no hay duda de que seguirá circulando, especialmente las monedas de euros. Sobre todo por ser objeto de interés para coleccionistas en todo el mundo, y que hace que algunas de esas monedas alcancen valores que sorprenderían a quienes las acuñaron.

Un céntimo de euro que puede llegar a valer 50.000

Un ejemplo bastante reciente es el valor que ha llegado a alcanzar una humilde moneda de 1 céntimo de euro, acuñada en Alemania en 2002, y cuyo diseño estuvo a cargo del arquitecto Rolf Lederbogen. En un lado de esta moneda podemos distinguir una rama de roble con dos bellotas colgando, rodeada por las doce estrellas de la Unión Europea y el año de acuñación en la parte inferior derecha.

¿Qué hace a esta moneda tan valiosa? Un error. Las monedas de un céntimo están hechas con acero recubierto de cobre y con esta moneda de 2002 se cometió un error con un lote, que se fabricó solo con acero, por lo que son más brillantes y llamativas que el resto.

Son estas monedas las que pueden alcanzar precios de 45.000 y 50.000 euros en plataformas como eBay o en portales de coleccionistas de monedas. El valor de la moneda va a depender de su estado de conservación; si están golpeadas o deterioradas naturalmente no van a valer tanto.

Una moneda valiosa al alcance de la mano

Lo interesante en este caso es que se trata de una moneda muy moderna y de circulación reciente, por lo que no sería raro que pudiéramos cargar en este momento una fortuna en alguno de nuestros bolsillos. Estos precios tan altos en subastas presenciales o virtuales generalmente los alcanzan las monedas más antiguas: monedas persas, griegas y romanas o pertenecientes a imperios desaparecidos.

Sin embargo, hay otras acuñadas en tiempos modernos que se cotizan muy bien en los portales de subastas, aunque no alcancen las alturas de la moneda de 1 céntimo hecha en Alemania. Es el caso de una moneda de 20 céntimos que salió a la calle en 1999, con el rostro de Miguel de Cervantes, y que en las plataformas de subastas puede llegar a valer 1.575 euros.

O la de una moneda de 5 céntimos emitida en Francia ese mismo año, con el rostro de Marianne, el rostro simbólico de la República Francesa, que se cotiza en 800 euros.

Auge y caída de las monedas como objeto de intercambio

Las monedas como objeto de valor simbólico para intercambiar bienes o servicios es una invención bastante reciente en la historia de la humanidad (tiene menos de 2.700 años). Sin embargo, es impresionante cómo desplazaron otros medios de intercambio, como alimentos y condimentos (trigo, cacao, sal), u objetos ornamentales, como conchas de moluscos.

Hoy en día se utilizan para pequeñas compras o para el pago del transporte, pero cada vez son menos utilizadas y en muchas sociedades son más valoradas por el metal que contienen que por su valor nominal. Pero también son valoradas como objetos históricos y culturales, que pueden ser de singular belleza e interés, de allí la pasión que despiertan entre coleccionistas, y los altos precios que pueden alcanzar.

Vale la pena echar un vistazo a esos botes llenos de céntimos de poco valor que nuestros padres solían tener para llevar eventualmente al banco, pues quizás allí tengamos una pequeña fortuna.