A muchas personas las matrículas de los coches les resultan indiferentes. Las aceptan tal como son y no les interesa conocer que hay detrás del sistema. Quizás ni siquiera saben que hay un sistema, y que no existe el azar en la matrícula que le toca a un coche en el empadronamiento.
Hay quienes las observan con melancolía, recordando el antiguo formato que permitía saber de dónde venía un coche. También están los que se divierten intentando adivinar qué letras aparecerán en las próximas combinaciones. Y no son pocos los que cuando ven una matrícula con un número muy bajo o con letras poco comunes sienten curiosidad.
¿Cómo se generan las letras y los números de las matrículas en España?
El sistema de matrículas español es alfanumérico. Permite identificar de forma única a cada automóvil registrado en el país. Desde septiembre del año 2000, el sistema actual se compone de cuatro números seguidos de tres letras. A diferencia del código anterior, el actual no indica provincia de matriculación.
El formato ha sido creado buscando la unificación y la neutralidad geográfica. Además, al crearlo se pensó en una mayor duración del sistema, que debe aplicarse a un parque automovilístico que cada vez tiene más vehículos.
Si bien a simple vista no existe información personal del propietario, a partir de las matrículas las autoridades pueden tener a la vista datos relevantes. Marca, modelo, fecha de matriculación, tipo de combustible, historial de inspecciones técnicas, todos estos datos constan en el registro de cada matrícula.
De la misma forma, con los datos que proporciona la matrícula se puede conocer si el coche tiene embargos, multas o incidencias relevantes. Esta información es muy importante a la hora de la compraventa.
Por lo tanto, nada hay de inútil ni aleatorio en una matrícula. Obedece a una combinación de letras y números que forman el documento de identidad de cada vehículo. En manos de las autoridades, es un elemento muy útil para el rastreo tanto a nivel legal como técnico.
Las combinaciones se agotan
El número de letras que pueden combinarse en las matrículas se limita porque hay letras y combinaciones que no se incluyen. Es el caso de la Ñ y de la Q, que podían confundirse con la N y la O. También se excluyen las vocales.
Asimismo, no existen algunas combinaciones que, al leerlas, se presten a interpretaciones ofensivas. Están prohibidas las combinaciones de letras que puedan formar palabras malsonantes. Tampoco existen las combinaciones con LL o CH.
Estas exclusiones responden a la intención de la DGT de evitar problemas y distracciones a los conductores. Por ejemplo, no existen las combinaciones como ETA, ANO, PIS, entre otras muchas. También se excluyen las que dan lugar a nombres propios, como EVA, EMA, ANA.
Aparece la N en la serie de letras de las matrículas
Estas letras y combinaciones prohibidas limitan las posibilidades del sistema, que avanza hacia su caducidad futura. Las estimaciones de la Dirección General de Tráfico indican que a mediados o finales de abril de 2025 se alcanzará la matrícula 9999 MZZ. Es la última que puede crearse a partir de la M inicial.
En este mes de abril del 2025 se incorporará la letra N. Ya casi se han agotado las combinaciones posibles que empiezan con M, letra utilizada desde septiembre de 2022,
La N aparecerá en la posición inicial de la matrícula, en el formato habitual de cuatro números seguidos de tres letras. Como las vocales están excluidas del sistema, el primer coche empadronado con la N inicial tendrá placas 0000 NBB, inaugurando una nueva tanda de matrículas.
Por tanto, los más observadores y curiosos podrán identificar los coches más nuevos porque sus matrículas comenzarán con N.