Durante muchos años, fue costumbre que después de encender el coche se esperara un rato para salir. Los conductores decían que había que calentar el motor.
En los climas fríos esta práctica era más necesaria. La explicación está en el sistema de los motores de esos tiempos. El calentamiento una vez que el motor se ponía en marcha, era imprescindible para que el combustible se mezclara correctamente con el aire. Solo así funcionaba sin problemas y eficientemente.
Los motores de carburación funcionaban mediante un carburador, encargado de esa mezcla de combustible y aire en proporciones adecuadas antes de que llegara a los cilindros para la combustión.
El aire entraba al carburador y pasaba por un conducto estrecho que reducía la presión. El combustible era succionado por efecto de esta disminución de presión. Para que todo funcionara correctamente, se necesitaba ese tiempo de calentamiento luego del encendido. Hasta finales del siglo XX se usó este sistema, y, por tanto, se necesitaba el calentamiento del motor.
Aún hoy hay muchas personas que piensan que, si dejan calentar el motor un rato, lo están cuidando y se mejora su rendimiento. Especialmente algunos conductores mayores, que condujeron antes vehículos de carburador, siguen pensando que calentando el motor lo benefician. No consiguen desprenderse de este hábito.
¿Necesitan los motores modernos calentarse antes de salir?
A diferencia de los motores antiguos de carburación, los modernos cuentan con sistemas de inyección y no necesitan calentamiento previo a la marcha. La diferencia entre los motores de carburación y los de inyección está, principalmente, en la forma en que suministran la mezcla de aire y combustible al motor.
Los motores de inyección utilizan inyectores electrónicos que pulverizan el combustible directamente en los cilindros, que están controlados por una unidad electrónica. El sistema permite una mezcla mucho más precisa que la de los carburadores. Adaptan la cantidad de combustible según las condiciones de conducción, la temperatura y la demanda del motor.
Los motores actuales tienen un arranque y una respuesta del motor que es muy diferente de los de carburador. Mientras los motores antiguos presentaban dificultades para arrancar en frío, los motores de inyección actuales tienen mecanismos que ajustan automáticamente la mezcla para facilitar el arranque en cualquier temperatura.
Atendiendo a esta característica y para aniquilar el mito del calentamiento del motor, la American Automobile Association aclara a los conductores que una vez que arrancan el coche solo deben esperar el tiempo necesario para abrocharse el cinturón de seguridad.
Estos segundos son suficientes para que el aceite lubricante circule y llegue a todas partes del motor. No se necesitan esperas ni calentamientos prolongados.
¿Es perjudicial dejar calentar el motor antes de iniciar la marcha?
Ese calentamiento del motor antes de iniciar la marcha no solo no es necesario, sino que puede perjudicar el motor. Este hábito incide en el desgaste del motor. Mantener el motor encendido sin movimiento puede generar problemas de lubricación en algunos componentes.
Además, se favorece la acumulación de residuos en el sistema de escape y en las bujías, lo que afecta el rendimiento del motor. También se produce un consumo innecesario de combustible, ya que el motor encendido sin marcha sigue quemando combustible, aunque el vehículo no avance.
Y, desde el punto de vista ambiental, genera más emisiones contaminantes de las que debería producir.
Por lo tanto, debe quedar claro que no se debe dejar calentar el motor antes de iniciar la marcha aunque haga mucho frío. Hay técnicos que recomiendan empezar a conducir suavemente, evitando aceleraciones bruscas hasta que el motor alcance su temperatura óptima de funcionamiento. De este modo, todas las piezas de calientan de manera uniforme optimizando el consumo y reduciendo el desgaste.
