La compra de un coche es una gran inversión porque, a diferencia de otros bienes, el vehículo comienza progresivamente a perder valor una vez que es comprado. Por ello, al tasarlo para obtener una póliza de seguros o en caso de venta es evidente que el valor actual será menor que el inicial. Cuando llega la hora de vender el coche o cobrar el seguro posterior a un accidente de tráfico, es cuando surge la interrogante en torno al valor que tiene nuestro vehículo. El valor venal se conoce como el importe de referencia que se obtendría por un bien, en este caso un coche.
Por tal motivo, resulta muy importante estar bien informados sobre esta cuestión y no llevarse sorpresas en el momento de entrar en el mercado de ventas. Como veremos, también es muy importante elegir la póliza de seguro más apropiada para tu vehículo.
Valor venal: ¿en qué consiste?
Se refiere al valor o importe de un bien usado. El Real Automóvil Club de España (RACE) lo define como el precio que tiene un vehículo antes de que se produzca un accidente o en el momento de venderse en el mercado de segunda mano. Todo vehículo tiene un valor venal específico. Dicho valor va disminuyendo con el paso del tiempo y para su cálculo inciden diferentes factores como el estado de conservación actual, la antigüedad y la demanda en el mercado.
En los seguros, el valor venal se utiliza como referencia para determinar la indemnización por la póliza del coche posterior a un siniestro, excluyendo los casos de pérdida total.
¿Cómo calcularlo?
Para el cálculo del valor venal, se parte por el valor oficial del coche. Este valor oficial es establecido por el gobierno, publicado en el Boletín Oficial de Estado (BOE) a través de tablas de valoración, el cual es estimado tomando en cuenta las características del coche como el modelo y marca. Una vez es conocido el valor oficial, las aseguradoras lo utilizan para calcular el valor venal. Para ello, aplican un porcentaje reductor al valor oficial, con lo que calculan la devaluación del valor venal con base al año de matriculación.
Es decir, que en estos casos y cuanto más antiguo sea un vehículo su valor venal será menor. Una forma práctica para el cálculo del valor venal es a través de distintas calculadoras web que se encuentran disponibles en internet.
Tabla de la depreciación
Años de uso / Valor venal
- Hasta 1 año 100%
- De 1 a 2 años 84%
- De 2 a 3 años 67%
- De 3 a 4 años 56%
- De 4 a 5 años 47%
- De 5 a 6 años 39%
- De 6 a 7 años 34%
- De 7 a 8 años 28%
- De 8 a 9 años 24%
- De 9 a 10 años 19%
- De 10 a 11 años 17%
- De 11 a 12 años 13%
- Más de 12 años 10%
Por todo lo que vemos y para casos de accidentes gravesdonde el coche sea catalogado con pérdida total por las aseguradoras, y este no esté en tan malas condiciones, puede estar relacionado con que la reparación sea más costosa que el valor venal.
Tipos de valor venal
Principalmente, se puede establecer tres tipos de valor venal, los cuales son:
- Básico: consiste en el precio más bajo que puede tener el coche por algún daño o desgaste por uso. Si el coche se encuentra en buenas condiciones y mantenimiento, el valor venal incrementa.
- Mejorado: añade un incremento adicional al valor inicial del bien. Esto favorece al asegurado.
- De mercado: este valor es fijado por el mercado de segunda mano, según la oferta y demanda. También puede considerar el estado de conservación del coche y el kilometraje.
Como hemos estado viendo y a pesar de que el valor del coche se deprecia mucho con el tiempo desde la compra, hay que obtener el máximo beneficio por su valor final.
