El café y el té son dos de las bebidas más consumidas, aunque por motivos muy diferentes entre ellas, ya que si bien ambas contienen cafeína, la cual mejora el rendimiento físico y mental. Cada una de las particularidades que tienen, aquellos que practican un deporte deben suelen elegir una u otra dependiendo de los objetivos que se tengan o la que mejor se adapte a sus necesidades. Veamos qué detalles tenemos que atender a la hora de escoger entre estas dos bebidas tan famosas.
¿Café o té? La bebida ideal según tu tipo de entrenamiento
Tanto el café como el té contienen cafeína, aunque la cantidad que tiene cada una de ellas cambia considerablemente según la bebida ya que, mientras que una taza de café nos puede suponer a los consumidores entre 113 y 247 miligramos de cafeína, el té tiene un porcentaje mucho menor, aunque esto es algo que cambia de una variedad a otra.
Entre los diferentes tipos de té, el que más cafeína aporta es el té negro, el cual muchos comparan con el propio café, con unos 64-112 mg por taza, seguido del té azul (con alrededor de 29-53 mg por taza, el té verde (en cada taza podemos encontrar entre 24 y 39 mg) y el té blanco, que tiene entre 32-37 mg en cada taza.
La información que hemos expuesto antes viene a decirte que si necesitas un impulso rápido de energía ya que te vas a enfrentar a una sesión intensa de ejercicio, lo mejor que puedes tomar es el café gracias a su alto contenido en cafeína. Por otro lado, si prefieres que la liberación de energía sea gradual pero a la vez más duradera, es mejor que optes por el té.
Otro factor sobre el que debemos pensar a la hora de consumir una de estas dos bebidas la rapidez con la que la cafeína que hemos ingerido actúa en nuestro, algo que también depende de cuál de las dos hayamos consumido. Según un estudio de la Universidad de Barcelona, el efecto más rápido lo tiene el café, el cual comienza a hacer efecto apenas 10 minutos después de su ingesta. Aunque el té también contiene cierto nivel de cafeína, a esta sustancia se añaden los taninos, una sustancia química que hace que la absorción de la cafeína sea algo más lenta aunque prolongada.
Después de toda esta información, ¿qué bebida elegir según tus objetivos fitness?
- En caso de que busques energía o un impulso inmediato, la mejor opción es consumir café para esos entrenamientos de alta intensidad y corta duración, como HIIT o levantamiento de pesas.
- Si por el contrario prefieres energía sostenida ya que practicas ejercicios de larga duración como carreras de fondo o ciclismo, donde la resistencia cuenta mucho más que el momento, por lo que en estos casos en mucho mejor el té.
- En caso de que seas una persona nerviosa y tengas problemas relacionados con la ansiedad o el insomnio, nuestra recomendación siempre será que optes por el té o las infusiones, ya que el café podría tener una serie de efectos adversos en tu salud.
¿Cuándo es mejor tomar café si voy a entrenar?
Si tomas cafeína de cara a un entrenamiento o porque vayas a acudir al gimnasio, y ya sea en forma de una taza de café, una bebida energética o algún tipo de suplementación más específica, debes saber que hay que controlar ciertos tiempos. Según investigaciones de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el tiempo ideal que tiene que transcurrir entre que has consumido la cafeína hasta que comienzas los ejercicios es de entre 40 minutos y 60 minutos, aunque es necesario avisar que no todos metabolizamos esta sustancia de la misma manera, por lo que siempre es recomendable la precaución.
