El café es, junto con el té y el agua, una de las bebidas más consumidas y apreciadas en el mundo, por su aroma, su sabor y por su capacidad para mantenernos despiertos y para estimular nuestro cerebro. Todo esto parece convertirla en la bebida perfecta para comenzar el día.
En España es habitual tomar una taza de café poco después de levantarse, y quizás otra más a media mañana, para asegurarnos de estar bien despiertos y poder afrontar los desafíos del día. Sin embargo, se trata de un hábito que puede afectar nuestro cerebro, y no de forma tan positiva, cuando hemos superado los 60 años.
El café y el deterioro cognitivo
Un estudio presentado en julio del año pasado, durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzhéimer (AAIC), reveló que tomar más de tres tazas de café al día podría estar relacionado con un aumento en el deterioro cognitivo en personas mayores de 60 años, que ya sufren de esta condición.
En otras palabras, una persona que tenga alzhéimer, o presente algunas señales de deterioro en sus habilidades mentales, podría acelerarlo si sobrepasa la cantidad de café antes señalada.
No se trata de abandonar por completo el consumo de esta bebida, tal y como señala Kelsey R. Sewell, investigadora del Advent Health Research Institute en Orlando, Florida:
“Existe un viejo dicho que afirma que el exceso de algo no es beneficioso. Todo se trata de equilibrio, por lo que el consumo moderado de café es tolerable, pero el consumo excesivo probablemente no sea recomendable”.
Tomar o no tomar café: una investigación que no es concluyente
La investigación se hizo con 8.450 adultos mayores de 60 años, en su mayoría blancos (97%), y con una mayor presencia de mujeres (60%) con deterioro cognitivo, cuyos datos se encuentran en el Biobanco de Reino Unido.
Los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos: los que toman cuatro tazas de café al día, los que toman tres o menos tazas y los que no toman nada.
El estudio reveló que el avance en el deterioro y en la pérdida de inteligencia fluida era mucho menor en las personas que no tomaban nada, o que no sobrepasaban el límite de tres tazas de café. Se conoce como inteligencia fluida nuestra capacidad para abordar conocimientos nuevos, asumir nuevas tareas y resolver problemas aplicando el razonamiento lógico.
Otro resultado de esta investigación, que puede parecer un poco contradictorio, fue que tomar hasta tres tazas de café al día podría ser beneficioso e incluso ayudar a retrasar el avance del deterioro cognitivo.
La conclusión, hasta que se realicen nuevos estudios, parece ser que tomar más de tres tazas de café al día, tanto si sufrimos de alguna clase de deterioro cognitivo como si no, puede ser perjudicial para nuestra salud, si ya superamos los 60 años.
Pero a la vez se nos dice que es recomendable tomar hasta tres tazas de café a diario, pues, según Sewell: “el consumo moderado de café podría actuar como un factor protector contra el deterioro cognitivo”.
Beneficios del café
Hasta ahora se creía que el consumo de regular de café podía servir como protección contra la aparición de enfermedades como el alzhéimer o el párkinson, pero esto parece ser cierto solo si se toma de forma moderada.
Gracias a su contenido de cafeína, el café es un reconocido estimulante de la actividad física y mental, y además posee otras virtudes, como la de aliviar los dolores de cabeza, gracias al efecto vasodilatador que produce la cafeína.
También puede mejorar nuestro rendimiento físico y mantenernos más alertas, e incluso ayudarnos a perder peso, pues aumenta la termogénesis, que conlleva una mayor quema de grasa corporal.