España se ha puesto al rojo vivo en este verano. Los incendios no han dado tregua y el impacto sobre el medio ambiente y sobre las personas es cada vez más grave.
Se estima que los incendios que asolaron el país en este 2025 han sido los más devastadores en las tres últimas décadas. Más de 400.000 hectáreas arrasadas han puesto en grave riesgo a la biodiversidad por la pérdida de hábitats de las especies.
Asimismo, los incendios han hecho estragos en áreas protegidas, con daños irreversibles en bosques autóctonos, especialmente de castaño y roble.
Las consecuencias para los ciudadanos también han sido muy graves. Se han perdido viviendas y cosechas, especialmente en zonas rurales. Miles de personas fueron evacuadas y lo perdieron todo.
Ante estas catástrofes, el gobierno español ha tomado medidas para ayudar a los afectados.
¿Qué ha decidido el gobierno para ofrecer ayuda a los afectados por los incendios?
El gobierno ha procedido a poner en marcha la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil. En ella se establece el marco legal para que el Estado intervenga ante catástrofes, como las que vive España con los incendios.
No se detallan específicamente las ayudas, pero se definen los procedimientos para declarar “zona catastrófica” a las gravemente afectadas por la emergencia.
Y esto es lo que ha realizado el primer Consejo de Ministros después del receso de verano. Se han declarado “zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil”, antes zonas catastróficas, a los territorios arrasados por los incendios.
¿Para qué sirve la declaración de zona catastrófica? La declaración de zona catastrófica habilita legalmente al gobierno a ejecutar un paquete de medidas de protección y de ayuda a los damnificados.
¿Qué tipo de ayudas reciben los perjudicados por los incendios?
La OCU ha detallado qué tipo de ayudas pueden recibir los perjudicados por los incendios en las zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil. Están previstos diferentes tipos de ayudas: económicas, fiscales y sociales.
Las principales son:
- Ayudas por daños personales: por fallecimiento o incapacidad absoluta.
- Ayudas por daños materiales: por destrucción de vivienda habitual, de establecimientos de explotaciones agrícolas, forestales o ganaderas. Tienen que contar con seguro y los daños deben ser evaluables.
- Ayudas a empresas y autónomos, consistentes en préstamos en condiciones preferenciales y otras prestaciones para la reconstrucción.
- Subvenciones a los Ayuntamientos: por carreteras, servicios básicos o instalaciones públicas dañados.
- Beneficios fiscales y laborales: exención del IBI, reducción del Impuesto de las Actividades Económicas, prórrogas para el pago de los tributos, entre otros.
Es importante destacar que estas ayudas no son incompatibles con los seguros, sino que son complementarias. No los sustituyen. Se puede recibir la compensación del seguro y también las ayudas estatales.
¿Cuánto tiempo hay que esperar para que las ayudas lleguen a los damnificados?
La OCU advierte que estas ayudas no son inmediatas, y que pueden tardar meses en llegar. Estas esperas desalientan a los afectados. Muchos recuerdan las demoras en las ayudas cuando la DANA 2024 o los incendios en el 2021.
Las reclamaciones se vuelven difíciles porque muchos afectados han perdido en los incendios las pruebas documentales de sus posesiones. Sin embargo, la organización que defiende los derechos de los consumidores insiste en que el gobierno debe agilizar estos aportes y facilitar todos los mecanismos para obtener los documentos perdidos.
Y nuevamente se ponen en evidencia las dudas acerca de si se logrará cumplir con esas ayudas y qué tan larga será la espera. Y se cuestiona si España realmente está preparada para afrontar catástrofes como las que, ahora frecuentemente, castigan a los habitantes.