Si perteneces a aquella lejana generación que utilizaba lápices, bolígrafos y plumas fuentes para escribir, tal vez recuerdes que había perfiles psicológicos que podían hacerse a partir del modo cómo dibujábamos letras, palabras y frases. Era mucho lo que podían saber viendo cómo hacíamos la “o”, la “s” o dibujábamos el ”2”.
Esos tiempos ya pasaron, ya solo escriben a mano los estudiantes de primaria y secundaria, y el resto graba o teclea en el móvil o el ordenador, o envía mensajes de audio por WhatsApp.
Usar o no usar los mensajes de audio: he ahí el dilema
Es un tema de muchos humoristas, que hasta cierto punto es verdad, que los mensajes de audio han terminado por reemplazar las conversaciones normales a través del móvil.
Y que muchísimas conversaciones se llevan a cabo de forma diferida: yo mando un mensaje y mi interlocutor responde 10 minutos después, horas más tarde o nunca, si es nuestro hijo adolescente.
Un tema aparte es la preferencia por el tipo de mensaje de WhatsApp: hay quienes no soportan los mensajes de audio, ni hacerlos ni escucharlos, sobre todo cuando son demasiado largos, o prefieren la modalidad escrita de esta aplicación.
Para los que no se deciden existe una modalidad intermedia en esta plataforma: hablamos y el mensaje sale escrito, es decir, las transcripciones o dictados de voz, en los que después hay que intervenir para colocar puntos, comas y mayúsculas.
Qué dice sobre nosotros el uso exclusivo de mensajes de audio
La elección de los mensajes de audio, en vez de una llamada directa o de un mensaje escrito, no es gratuita, tiene cierta intencionalidad. Y esta última ha sido analizada por especialistas como el psiquiatra José Eduardo Abadi, el doctor en psicología Flavio Calvo, y la experta en programación neurolingüística Anna Flores.
El primero ha señalado que “Quienes prefieren los audios pueden sentir que así controlan mejor la situación. Pueden planear su mensaje, corregirlo antes de enviarlo y asegurarse de que comunican exactamente lo que desean”.
Los audios son expresión de una postura individualista, que no goza del diálogo. De acuerdo con Anna Flores: “Este fenómeno refleja una tendencia creciente hacia la individualización en la comunicación, donde se prioriza la expresión personal por encima del diálogo directo y espontáneo”.
Flavo Calvo lo ve de otro modo: “Los audios de WhatsApp permiten hablar sin interrupciones, lo que puede generar una sensación de seguridad. Además, algunos lo utilizan para ensayar su voz y expresar sus ideas de manera más clara”.
Abadi y Flores coinciden además en que los mensajes de WhatsApp pueden crear una falsa sensación de proximidad y servir para camuflar las emociones.
¿Qué otras cosas revela sobre nosotros el uso de mensajes de audio?
El hecho de que usemos mensajes de audio no necesariamente implica que queremos controlar todo, que somos individualistas o queremos esconder nuestras emociones.
El audio en WhatsApp también es una herramienta maravillosa en manos de personas extrovertidas y una manera de mantener vivo el contacto rápido con nuestros seres queridos.
Con el mensaje de audio podemos transmitir las emociones de forma más espontánea, se va a sentir en nuestra voz, y puede evitar los malentendidos que a veces se producen en mensajes escritos, y que no se pueden resolver con emoticones.
Es también una herramienta que agradecen aquellos que tienen dificultades o se sienten inseguros al escribir; y una forma de transmitir un mensaje rápidamente.
Algunos consejos
Si vamos a hacer un mensaje de audio, tratar de ser breve y conciso, los mensajes de audio demasiado largos pueden ser un fastidio.
No hay que enviar mensajes de audio a quienes se encuentran en oficinas o realizando alguna actividad que implique interacción con otras personas. En estos casos, hay mayores posibilidades de que lo vea si se trata de un mensaje escrito.