Las maderas duras son apreciadas sobre todo por su resistencia a la intemperie y su papel en la construcción, como vigas y columnas, aunque también pueden usarse en muebles y en marcos. Son maderas difíciles de trabajar, si se quieren hacer tallas o relieves, y a veces tampoco son fáciles de conseguir.
Las maderas duras provienen generalmente de árboles de crecimiento lento, y cuando se habla de estos árboles con este tipo de madera en España, se piensa de inmediato en especies como el roble, el castaño o la encina. Y ello aunque una de las maderas más duras y resistentes que tenemos en nuestro país, no es de aquí, y la podemos encontrar en las islas Canarias.
Un árbol ornamental con una de las maderas más duras del mundo
El árbol al que hacemos referencia es el guayacán, cuyo nombre científico es Handroanthus guayacan, perteneciente a la familia de las bignoniáceas y procedente del Nuevo Mundo, que se consigue desde el sur de México hasta el norte de Argentina, y donde es conocido con diferentes nombres, que van desde guayacán hasta lapacho.
Está emparentado con el ipê amarillo, una de las especies emblemáticas de Brasil, con el lapacho argentino y con el araguaney venezolano, y que debe haber llegado a las islas Canarias traído por los migrantes canarios que venían de regreso. La especie actualmente también se reproduce en viveros y en espacios como jardines botánicos.
Canarias comparte con América condiciones climáticas similares, lo que debe haber facilitado la adaptación de esta especie, muy buscada por su elegancia. También por su belleza cuando se encuentra en fase de floración, momento en el que pierde todas las hojas y solo quedan las flores, de un amarillo intenso.
Es un árbol que puede vivir más de cien años y, para ser de madera dura, crece relativamente rápido, por lo que vale la pena sembrarlo en el jardín. En Gran Canaria y Tenerife el árbol ha logrado extenderse, pues se da bien en climas semiáridos. Y también podemos encontrarlo en muchos parques urbanos de estas islas.
El “árbol de hierro”
Lo que muchas personas no saben es que el guayacán posee una de las maderas más duras del mundo, hasta el punto de ser llamado también “árbol de hierro”. Es una madera muy apreciada en ebanistería, para hacer pisos de madera, mangos de herramientas y hasta instrumentos musicales.
Es mucho más dura que la del ébano o el roble, puede durar décadas sin sufrir ningún tipo de deterioro (resiste muy bien plagas y enfermedades), y es además una madera muy hermosa, con vetas verdes que con el tiempo se oscurecen.
De acuerdo con estudios realizados por el Instituto Forestal Europeo y por portales como Maderea, el guayacán se encuentra entre las diez maderas más duras del mundo, junto con el quebracho argentino, el granadillo negro africano, el katalox mexicano y el cebil brasileño, entre otros.
El árbol con las maderas más duras del mundo
Entre las más duras del mundo, además del guayacán que, en el portal Maderea ponen en segundo lugar, se menciona ocupando el primer lugar el quebracho, Schinopsis spp, que crece en el norte de Argentina y casi se llevó al borde de la extinción por su uso como durmiente, en la construcción de vías férreas. También es una madera muy apreciada para hacer muebles y extraer taninos, de los que tiene contenidos muy altos, que se utilizan en curtiembres.
Otras maderas consideradas entre las más duras del mundo que no hemos mencionado son el gidgee (Acacia cambage), originario de Australia. También el snakewood (Brosimum guianensis), originario del norte de Sudamérica y el ibiocaí o vera (Bulnesia arborea), también sudamericano, entre otros.