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Ni estabilidad ni futuro: un albañil compara su sueldo con el de hace años y desnuda la crisis salarial en España

por Paco Magar
6 de septiembre de 2025
en Economía
Un albañil compara su sueldo con el de hace años y desnuda la crisis

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Si hay un sector al que no parece irle mal en España, al menos en apariencia, es el de la construcción. Un sector que asociado a sectores productivos como el turismo no ha dejado de crecer en diversas regiones, y en décadas recientes hasta obligó a importar albañiles de otros países, para cumplir con las fechas y concluir las obras.

Pero este crecimiento no parece haber mejorado las condiciones de los trabajadores, dándoles estabilidad o mejorando los salarios. Al menos esta es la conclusión a la que nos lleva el testimonio de un albañil veterano, hijo también de un albañil y que ha llegado a ser jefe de obra, en un post donde se ha hablado de las actuales condiciones laborales en el mundo de la construcción.

A igual trabajo menos salario, un panorama desolador

Pascual es el nombre del albañil entrevistado por el influencer Adrián G. Martín, y el panorama que ofrece cuando habla del trabajo en la construcción, y de cómo le afectó la crisis inmobiliaria que se produjo entre 2008 y 2014. Actualmente, aunque el ritmo de la construcción parece estar recuperándose, no se ha visto reflejado en aspectos fundamentales para los trabajadores.

Un ejemplo de esto es el salario. Al respecto, afirma Pascual: “antes de la crisis, un albañil podía ganar 3.000 o 4.000 euros al mes, pero ahora, con suerte, te pagan 1.200”. Y agrega: “Un oficial de primera puede cobrar entre 1.500 y 1.600 euros, y un encargado, como mucho, 1.800”.

En el resto de España los salarios tuvieron un aumento en promedio, en los primeros 24 años del siglo, de un 5,1%, un porcentaje muy bajo cuando se compara con el proceso inflacionario que se desató sobre todo a partir de la pandemia de Covid. Sin embargo, en el ámbito de la construcción el drama es mayor: hubo un derrumbe superior al 50%, al pasar de 4.000 a menos de 2.000 euros.

Ser albañil: un trabajo peligroso y agotador

Pascual no solo gana menos, sino que también comienza a acusar los efectos de un trabajo, el de la construcción, que continúa siendo duro y a veces peligroso. “Pasas frío, pasas calor, te deja la espalda… Al final, todos acabamos hechos polvo”.

“Hay días que tenemos que mover entre 50 y 100 sacos, y cada saco pesa 25 kilos. Antes pesaban 50, pero la normativa los limitó porque era una barbaridad para la espalda”. Y continúa: “Esto es un trabajo peligroso. Si no sabes lo que estás haciendo o no tomas precauciones, te la juegas. Andamios, radiales, compresores… puedes tener un accidente grave en cualquier momento”.

La falta de relevo generacional, otro grave problema

Los salarios han bajado y los dolores causados por el desgaste y el paso de los años van en aumento. Dolores en las piernas y la espalda, y unas condiciones de trabajo que han cambiado poco, en comparación con otras profesiones. Y a esto hay que sumar la falta de relevo. Según Pascual, cada vez hay menos jóvenes españoles entre los trabajadores que quieran trabajar como albañil: “Normalmente, siempre viene gente de fuera, porque la gente de aquí ya no quiere trabajar en esto. Faltan profesionales que realmente sepan trabajar”.

Y la situación tampoco luce fácil para los jóvenes que quieran trabajar en este campo: “Antes, cuando empezabas, trabajabas de peón casi gratis, solo para aprender el oficio. Ahora nadie quiere hacer ese esfuerzo. Los chavales quieren comenzar cobrando como oficiales, pero no saben poner un ladrillo”.

“Si no facilitas que la gente joven aprenda, el sector se muere. Pero a los empresarios tampoco les sale a cuenta a contratar a alguien que aún no rinde, con todos los costes que conlleva”, concluye.

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