A nadie le gustan los impuestos, pero hay impuestos que se consideran más injustos u odiados que otros, como es el caso del Impuesto de Sucesiones. Este tributo en España puede ser tan oneroso para los herederos, que en muchos casos es preferible renunciar a la herencia antes que asumir todos los costes que implica.
Afortunadamente, las administraciones de algunas comunidades autónomas han decidido tomar cartas en el asunto y revertir esta situación. Y lo hacen reduciendo al máximo las deducciones y creando bonificaciones que vuelvan a hacer atractivas las herencias y fortalezcan el deseo de preservar los bienes familiares.
El Impuesto de Sucesiones, y por qué eliminarlo
El Impuesto de Sucesiones es un gravamen que aplican las administraciones cuando muere una persona y sus bienes pasan, o deben pasar, a sus parientes más cercanos y otras personas designadas a través de testamentos.
Es un impuesto proporcional, que depende del tamaño de la herencia, y que puede llegar a ser tan alto que a veces muchos herederos no pueden costearlo, y prefieren renunciar a la herencia.
Dependiendo de las comunidades, es un impuesto que puede ir desde el 7,65% de lo heredado hasta un 34%, y esto sin incluir otras deducciones y cargas relacionadas con la herencia.
La intención de las comunidades al eliminar o reducir a su mínima expresión el pago del Impuesto de Sucesiones es justamente evitar que los herederos renuncien y que se mantenga el patrimonio familiar.
Las comunidades donde ya no habrá que pagar el Impuesto de Sucesiones
A partir de 2025 en varias comunidades autónomas se otorgará hasta un 99% de bonificación a las personas que estén recibiendo una herencia y les corresponda pagar el impuesto de Sucesiones.
Esto significa, en otras palabras, que la administración regional exonera de forma casi absoluta a los herederos del pago de este impuesto.
Las comunidades autónomas que ya aplican diferentes medidas para atenuar, reducir o eliminar este impuesto son las siguientes:
- Andalucía. Ha reducido el Impuesto de Sucesiones al mínimo, especialmente cuando se trata de herencias que no superan el millón de euros.
- Aragón. La exoneración del impuesto es de un 100% cuando la herencia no sobrepasa los 500.000 euros.
- Asturias. Los hijos que heredan y son menores de 21 años no pagan el impuesto, y cónyuges y otros parientes están exonerados cuando la herencia no supera los 300.000 euros.
- Islas Baleares. Los herederos están exonerados del pago del impuesto en un 100% desde 2022.
- Canarias. El Impuesto de Sucesiones es prácticamente inexistente desde 2023.
- Cantabria. Los herederos directos tienen bonificaciones entre un 90% y un 99%, y los indirectos, reducciones de hasta un 25%.
- Castilla-La Mancha. Los herederos directos están exonerados en un 100%, a menos que la herencia supere los 300.000 euros, en cuyo caso la bonificación será de un 80%.
- Cataluña. Los herederos directos menores de 21 años están exonerados cuando la herencia no es superior a los 100.000 euros.
- Castilla y León. Las bonificaciones son de un 99% para los herederos directos.
- Extremadura. Familiares directos y menores de 21 años tienen una bonificación del 99%.
- Galicia. Solo se comienza a pagar el Impuesto de Sucesiones a partir del millón de euros, y hay bonificaciones para los herederos directos.
- Comunidad de La Rioja. La bonificación es de un 99%.
- Comunidad de Madrid. La exoneración es de un 99% para herederos directos, y de un 25% para otros parientes.
- Murcia. La exoneración del Impuesto de Sucesiones es de un 99% para herederos directos.
- Navarra. Los herederos directos no pagan nada hasta los 250.000 euros, y a partir de este importe, el impuesto es de un 0,8%.
- Comunidad Valenciana. La exoneración del Impuesto de Sucesiones es de un 99%.
- País Vasco. Los herederos están exonerados cuando la herencia no supera los 400.000 euros.
