Incluso en casas y edificios nuevos a menudo los desagües de la cocina comienzan a dar dolores de cabeza. Vemos que el agua tarda en bajar, se producen malos olores, y tal vez pertenecemos a ese grupo de personas que no confía en los productos químicos ni en productos demasiado fuertes para limpiar las tuberías, justamente por el temor a que las dañen.
La otra solución es llamar a un fontanero, pero es casi como llamar a un médico cirujano para tratar un rasguño en la mano, y ambos cobran por sus servicios cantidades que a veces pueden parecernos que son elevadas.
Un truco casero efectivo para desatascar el desagüe
Los particulares sentimos un profundo temor por intervenir en los problemas relacionados con las tuberías de nuestras viviendas, que además ha sido alimentado por comedias y series de televisión, y posiblemente por algunas experiencias desagradables en ese campo. Sin embargo, desatascar una tubería cuando no es producto de un problema mayor puede ser bastante fácil.
Un truco que ha demostrado ser eficaz y para el que no necesitamos ningún producto que no esté en la cocina, es el que podemos llevar a cabo con una pastilla de lavavajillas, 1 cucharada de bicarbonato y un cazo de agua hirviendo.
Los pasos para desatascar la tubería con este truco
El primer paso es poner a calentar agua en un cazo, cuando hierva apagar y disolver en ella la cucharada de bicarbonato; colocar la pastilla de lavavajillas en el desagüe y verter encima el agua. La combinación de estos tres elementos hará que los restos de alimento, detergente y otros elementos se aflojen. Esperar 10 minutos sin abrir el grifo y poner a calentar más agua en el cazo; pasado este tiempo volver a verter el agua caliente, que deberá arrastrar la materia restante que producía el atasco. De esta manera, el agua dejará de estancarse y disminuirán o desaparecerán los malos olores.
Es un truco sencillo con el que vamos a solucionar el problema y nos ahorraremos unos cuantos euros que hubiéramos tenido que pagar de haber llamado a un fontanero. También evitamos el uso de desatascadores industriales, que a menudo utilizan sustancias muy agresivas y que pueden dañar la tubería. Quienes han utilizado este truco recomiendan hacerlo cada cierto tiempo, aunque no haya problemas para desaguar ni se sientan malos olores. No es un procedimiento agresivo y eliminará cualquier costra que se esté formando en el interior de la tubería.
Si una vez usado este truco el atasco sigue, quizás haya que probar con el desatascador, o abrir y revisar el sifón. Y en última instancia, si el problema persiste, llamar a un experto.
Otros trucos para desatascar el fregadero
Nuestro primer recurso, incluso antes de usar el truco del agua, el bicarbonato y el lavavajillas, es el desatascador, que no debe faltar en un hogar. Su manejo es bastante sencillo, solo hay que cubrir con el desatascador todo el desagüe, abrir el grifo para que suba un poco el nivel del agua en el fregadero o la bañera, y comenzar a bombear, hasta que salga la suciedad o el material que estaba obstaculizando el flujo del agua, retirando los desechos que causaban el problema.
Si el atasco ha sido causado por cemento, podemos probar con agua caliente y un martillo, vertiendo el agua para que el cemento se ablande y golpeando con cuidado con el martillo por la parte exterior para que se desprenda. Si la obstrucción por cemento continúa, es probable que sean necesarias otras herramientas, como taladros con brocas especiales, en cuyo caso es mejor dejar este trabajo a un profesional.
