Cuando de la Guardia Civil se habla, nada es baladí; toda estrategia que cumplan sus coches responde a algo planificado. Así sucede con su presencia en las carreteras, que tiene que ver con el cumplimiento de multitud de funciones esenciales relacionadas con la seguridad del país y más concretamente, en muchas ocasiones, de la seguridad vial y del tráfico (además de la prevención de otro tipo de delitos).
Por un lado, estos coches pueden llegar a asistir a los conductores en caso de emergencia. Por otro, ayudando a garantizar el cumplimiento de las normas de tráfico permite precisamente evitar que esas emergencias sucedan en determinados casos y mantener el orden en las vías públicas. Es, por todo ello, que debemos tener cuidado a la hora de adelantarlos o de circular cerca de ellos, algo que muchos hacen, pues la simple presencia de un vehículo de este tipo genera una sensación de sentirnos vigilados que nos lleva a tener una conducción más prudente incluso cuando no hemos cometido ni pensamos cometer infracciones (aunque hay casos y casos).
¿Se puede adelantar a la Guardia Civil en carretera?
Una de las grandes dudas que nos surgen cuando tenemos a la Guardia Civil cerca (sobre todo si llevamos prisa) es si podemos adelantarlos, teniendo en cuenta que para sobrepasarlos debemos circular a una velocidad mayor de la que ellos llevan en su coche. No obstante, solo si lo hacemos a una velocidad mayor de la permitida los agentes nos darán el alto, igual que si, en esa maniobra de adelantamiento, cometemos otras infracciones, como puede ser no utilizar los intermitentes o no respetar la distancia de seguridad cuando empezamos el adelantamiento o cuando volvemos al carril derecho.
Otra de las conductas que nos puede llevar a ser sancionados en estos casos la marca también la normativa: si les adelantamos en una curva con visibilidad reducida o habiendo línea continua, estarán obligados a sancionarnos, algo que harán también no solo adelantándoles a ellos, sino si nos ven adelantar así, de una forma indebida, a cualquier otro vehículo.
En definitiva, para adelantar a la Guardia Civil tendremos que cumplir con las reglas de la misma forma que lo haríamos con cualquier otro vehículo, aunque cabe en todo esto una excepción: si su coche circula con las luces prioritarias encendidas (las que conocemos como de sirena), eso quiere decir que están en un servicio urgente, en cuyo caso no solo no deberemos adelantarlos, sino que debemos hacernos a un lado, en la medida de lo posible, para facilitar el paso, puesto que en ese instante están actuando como un vehículo de emergencia.
¿Cómo actuamos con un coche de la Benemérita cerca?
Cuando tenemos a la Guardia Civil circulando próxima a nosotros, tendemos a bajar la velocidad en la conducción, a respetar más -si cabe- la distancia de seguridad, a comprobar que todos los ocupantes del coche llevamos bien puesto el cinturón, a evitar maniobras bruscas… acciones que, sin la Benemérita alrededor, quizás no haríamos. Sucede también que a veces dudamos respecto a dónde tenemos que quedarnos, a si es mejor quedarnos detrás o adelantarlos siguiendo nuestro curso en la carretera con total normalidad.
Esta duda se genera a partir del respeto que tenemos a la autoridad, de pensar si estaríamos haciendo algo malo en caso de acelerar, aun dentro de los límites permitidos, para pasarlos, o si, ya que ellos van a una velocidad determinada, y son la ley, así deberíamos ir también nosotros. Aunque con cautelas, hay quienes optan por ese adelantamiento, asegurándonos, eso sí, de no meter la pata y cometer una infracción que les lleve a darnos el alto. Otros, más cautelosos, optan por seguir detrás y simplemente esperar a que tomen otra dirección, quizás a sabiendas de lo anterior, que se les puede adelantar siempre que se respeten las normas de circulación.