Este 1 de enero entraba en vigor el Verifactu, que es como se ha dado en llamar al nuevo sistema de facturación desarrollado por la agencia tributaria, y que iba a ser de uso obligatorio para Pymes y autónomos. Es un sistema que ha generado críticas por parte de varias asociaciones y patronales, y cuyas reclamaciones aparentemente han sido escuchadas.
Así parece ser, pues el presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunció el martes 2 de diciembre que en el Real Decreto que aprueba hoy el Consejo de ministros se incluye una ampliación del tiempo para que el uso del software Verifactu sea obligatorio, de al menos un año más, por lo que ahora su uso será obligatorio a partir del 1 de enero de 2027.
Un año más para establecer el nuevo sistema de facturación
El nuevo reglamento entraba en vigor el 1 de enero para las Pymes y el 1 de julio para los autónomos, pero con este cambio las nuevas fechas son: 1 de enero de 2027 para las Pymes y 1 de julio de 2027 para los autónomos. El objetivo de este proyecto del Gobierno era, o sigue siendo, la modernización del sistema de facturación, sobre todo entre las Pymes y los autónomos y a través de la digitalización y del uso de un software con el que las facturas se van a compartir de forma inmediata con Hacienda.
De acuerdo con Hacienda, esta prórroga se hace para asegurar tanto la “necesaria adecuación de los sistemas informáticos de facturación como para garantizar una implantación ordenada y homogénea en el conjunto del tejido empresarial”.
En qué consiste el nuevo software
De esta manera lo explica el Tax & Invoicing Product Manager Èlia Urgell, que trabaja en una empresa, Wolters Kluwer, que contribuye en la creación de este tipo de programas: “De forma muy resumida, la normativa a lo que obliga es que por cada factura que se emita debe generarse un registro de facturación”.
Urgell señala que las empresas tienen dos opciones con estos registros con la facturación electrónica: “Pueden guardar esa información en el sistema, para cuando lo requiera la Agencia Tributaria o pueden apostar por la modalidad Verifactu para que ella sea la responsable de tener ese registro”.
Por qué el retraso de Verifactu
Esta normativa está pensada para evitar el fraude fiscal y la doble facturación, y obligaba a autónomos y pequeños empresarios a contar con un Sistema Informático de Facturación, que impidiera modificar las facturas una vez emitidas. La implementación del nuevo reglamento y de Verifactu es en gran parte producto de una de las exigencias de Junts, entre otras que el gobierno incorpora al Real Decreto que aprobó este martes 2 de diciembre. Pero también había serias objeciones de varias patronales.
Pimec, por ejemplo, calculó que la implementación de este nuevo sistema de facturación iba a costar a cada afiliado entre 1.000 y 6.000 euros, y solicitó financiación al Gobierno, y más tiempo. También señaló que más de la mitad de los comercios afiliados a esta organización desconocían a partir de qué fecha iba a entrar en vigor el nuevo sistema.
Por otro lado, Lorenzo Amor, vicepresidente del CEOE y vicepresidente de la federación de autónomos ATA, fue uno de los que exigió que se pospusiera a 2027 la entrada en vigor de este nuevo reglamento:
“La facturación electrónica no será obligatoria para autónomos y Pymes hasta el 2028. Aún estamos a la espera de un RD por parte del Ministerio de Economía. No vuelvan más locos a los autónomos, a las Pymes, a los profesionales y a los asesores que trabajan con nosotros. ¡No más trabas!”.
Apenas se enteró del anuncio de Sánchez, le dio la bienvenida y afirmó que “ATA solicitó esta prórroga el 31 de octubre y en varias ocasiones y agradecemos a Junts que haya hecho bandera de esta demanda”.
