Cuando se habla de ciberseguridad y de búsquedas que pueden ponernos en peligro, enseguida se piensa en la internet “oscura” y en palabras asociadas con terrorismo, pornografía, lavado de dinero o drogas, entre otras cosas, que ciertamente están presentes en el ciberespacio, pero no son los únicos peligros a los que estamos expuestos.
Hay otros riesgos menos evidentes a los que nos exponemos al utilizar el motor de búsqueda más popular del planeta, Google, que aparenta ser un lugar seguro, pero donde se esconden malwares y una técnica de robo de datos de la que cada vez se habla más por la frecuencia con la que se está usando, el SEO poisoning.
El SEO poisoning
Para la mayoría de los usuarios ya es habitual el término malware, que asociamos de inmediato con virus y otras formas de ataques para secuestrar datos y dañar programas. Generalmente se asocian con enlaces que no debemos abrir y archivos sospechosos, lugares donde pueden venir ocultos los “troyanos”, gusanos y cualquier otra infección o trampa digital.
Y ahora, desde hace pocos años, está el SEO poisoning, una técnica delictiva para apropiarse de nuestros datos, escondida directamente en el motor de búsqueda, donde páginas falsas aparecen en los primeros lugares cuando iniciamos una búsqueda, y nos llevan directamente a lugares donde sustraen nuestros datos.
Son páginas que se hacen pasar por sitios oficiales y cuyo objetivo principal es robar datos para usarlos en otras operaciones delictivas, como compras por internet o tramitación de créditos utilizando nuestros datos personales y financieros. También pueden ser lugares que esconden malwares con capacidad de entrar a nuestros equipos al hacer clic en una página aparentemente normal en Google.
Las búsquedas de Google en las que debemos tener mayor cuidado
Estas son algunas de las búsquedas más comunes en Google donde se aplican técnicas de SEO poisoning: aquellas relacionadas con ofrecimiento de préstamos, las grabaciones de webcam, programas de seguridad como Google Authenticator, números de atención al cliente, encuestas y páginas relacionadas con venta de viagra y otros medicamentos.
- Páginas de préstamo de dinero. Hay que tener cuidado con todas aquellas páginas que ofrecen dinero rápido y que no están claramente identificadas como instituciones financieras reconocidas. Pueden tener malwares o ser una trampa para tomar nuestros datos.
- Grabaciones de webcam. Ofrecen acceso a grabaciones de otros usuarios y de actividades que van desde cursos a páginas de contenido erótico. Pueden servir de puente a virus y programas para utilizar nuestra cámara para espiarnos.
- Programas de seguridad. En 2024 se encontraron varios programas falsos de seguridad que se hacían pasar por Google Authenticator, que supuestamente sirven para garantizar que estamos usando páginas seguras, y que llevan a páginas falsas o con malwares.
- Números de atención al cliente. Son páginas que aparecen en el buscador como si fueran las oficiales de entidades financieras y de otras instituciones, con números que dirigen a delincuentes que se hacen pasar por empleados para robar nuestros datos, o llevar adelante otros tipos de estafa y robos.
- Encuestas online. Son páginas que ofrecen dinero por llenar encuestas y que sirven para tomar nuestros datos o inocular programas en nuestros ordenadores con los que pueden bloquear el acceso, y por el que luego piden un pago para liberarlo.
- Viagra. Aparecen en el buscador como páginas de farmacias o empresas farmacéuticas ofreciendo descuentos “increíbles” por medicamentos que sabemos que son más costosos. El fraude puede estar directamente en la compra, que no va a llegar, o en el robo de datos.
Hay que aceptar que se acabaron los tiempos en que podíamos movernos completamente desprevenidos por motores de búsqueda como Google y estar más atentos a posibles páginas falsas, sobre todo cuando vamos a hacer una operación que involucra dar nuestros datos personales y financieros.