Es probable que estemos exagerando un poco, pero se podría afirmar que la química como ciencia partió de tres raíces: la búsqueda de la piedra filosofal (o de cómo transformar el plomo en oro), de cómo matar seres humanos de formas más efectivas y de cómo exterminar insectos dentro y fuera de las viviendas.
De las tres raíces, la que ha tenido mayor éxito y continúa siendo legal es la tercera, con una amplia gama de plaguicidas e insecticidas que actualmente son muy cuestionados por los ambientalistas, y con razón. Todo esto ha hecho que se vuelva a prestar atención a los métodos caseros para repeler o eliminar insectos como las hormigas y las cucarachas.
Remedios caseros y efectivos para combatir las cucarachas
La lucha contra las cucarachas y las hormigas utilizando trampas y distintos productos químicos con frecuencia no da los resultados esperados, e incluso puede terminar afectando a nuestras mascotas, hijos o a nosotros mismos. Por suerte, existen una serie de ingredientes caseros que han sido utilizados durante décadas por expertas amas de casa y que podemos retomar para alejar definitivamente estos insectos de nuestros hogares.
Uno de estos remedios está presente en todas las cocinas: el vinagre blanco. Ese ingrediente que utilizamos en ensaladas y en la limpieza de las hortalizas es también un aliado para mantener alejadas a las cucarachas. Para conseguir el producto solo hay que agregar al cubo de la fregona la misma cantidad de vinagre y agua y fregar con esta mezcla el suelo de nuestra casa.
Otro producto que a menudo tenemos para utilizar en la limpieza del baño es el amoníaco, una sustancia con un olor muy fuerte que también desagrada a las cucarachas. En este caso, hay que agregar una taza de amoníaco en un cubo de agua y pasar con la fregona por los lugares donde hemos visto actividad de estos insectos.
Es bueno recordar que el amoníaco se debe manipular con guantes, y al aplicarlo asegurarse primero de que la habitación esté bien aireada. Podemos utilizar también un remedio casero que es un poco más agradable: bicarbonato con azúcar, que es bastante eficaz cuando ya tenemos cucarachas presentes en nuestra vivienda.
Debemos mezclar en partes iguales azúcar y bicarbonato y colocar en aquellos puntos donde hayamos detectado su presencia. Este truco actúa como una trampa: el azúcar las atrae y el bicarbonato las envenena. Pero hay que tener especial cuidado si hay niños o mascotas.
Una especia que no gusta nada a las hormigas
Se utiliza en postres o para dar un toque de sabor y de aroma a diferentes bebidas con leche, café y chocolate, pero a nadie se le ocurriría esparcirla por el piso para mantener a raya a las hormigas. Nos referimos a la canela, una especia que, de acuerdo con la influencer Rocío Butrón, en su espacio en Instagram (@rbr_ddecohome), elimina la presencia de estos insectos de forma eficaz, ecológica y sin efectos indeseables.
“A veces lo sencillo es lo que mejor funciona”, señala esta creadora de contenido, y ya refiriéndose al uso de la canela explica: “Las hormigas odian el olor de la canela, les resulta insoportable y por eso evitan cualquier zona donde se haya esparcido”.
En primer lugar, hay que hacer una pequeña labor detectivesca o de investigación e identificar cuáles son los puntos de acceso por el que las hormigas entran a nuestro hogar: esquinas, grietas en las paredes, marcos de puertas y ventanas, etc. Y luego espolvorear con canela los puntos por donde se desplazan. Rocío Butrón también recomienda dejar ramitas de canela en puntos estratégicos, como los puntos de entrada.
