Cuando se habla de cultivos de alta rentabilidad, la gente enseguida baja la voz y mira hacia los lados, porque piensa que les van a proponer cultivos asociados con las drogas. Pero no, hay cultivos legales que son altamente rentables y que se han vuelto sumamente atractivos para los productores españoles, como es el caso del pistacho.
En los últimos años, este cultivo no ha dejado de crecer en España y actualmente ocupa aproximadamente el 10% de las 800.000 hectáreas que se dedican en el país a la producción de frutos secos.
Una inversión costosa pero con poco trabajo
Los principales productores de pistacho en el mundo siguen siendo California e Irán, pero el cultivo se está extendiendo a otras partes del mundo por su alta demanda y rentabilidad. No olvidemos que el campo se está modernizando, nuevos métodos, nuevas tecnologías. En España, especialmente en zonas que son perfectas para su cultivo, como Castilla-La Mancha, las siembras de pistacho no dejan de crecer, desplazando a otros cultivos tradicionales, como los cereales y los viñedos.
Es un cultivo que exige menos trabajo que otros, pero que requiere una gran inversión, que puede oscilar entre 1.000 y 1.200 euros anuales por hectárea (si las plantas se injertan en el campo), y unos 4.000 euros, si se adquieren las plantas ya injertadas. Además, hay que esperar entre 5 y 6 años para comenzar a cosechar.
Una relación a largo plazo, la de costo/beneficio
La inversión es grande y hay que esperar mucho tiempo, pero una vez que se empieza a cosechar, lo invertido se recupera rápidamente y también comienzan a verse los beneficios. Una hectárea puede producir entre 500 y 1.200 kilos de pistachos, cuyo precio puede estar entre los 6 y 9 euros, por lo que una hectárea puede generar entre 5.000 y 9.000 euros al año.
En cuanto al trabajo, Pedro Bellón, un empresario especializado en plantaciones en Ciudad Real, señala que el pistacho requiere poco trabajo, pero que este debe hacerse a tiempo: “No son muchos trabajos, pero deben hacerse en momento exacto: poda, tratamientos foliares, formación de injertos… Un error retrasa la producción”.
No todas las variedades resisten las temperaturas demasiado bajas, por lo que es importante escoger aquellas que se adapten mejor al clima de nuestra propiedad. Y es bueno saber que si la propiedad está en Castilla-La Mancha, tenemos unas condiciones climáticas perfectas para la producción de pistacho.
Actualmente, el 70% de las hectáreas de pistacho están al secano, es decir, se llevan adelante sin sistema de riego; aunque ya hay un 30% que sí lo hace, lo que constituye una inversión adicional, pero garantiza el éxito de los cultivos.
A qué se debe la alta demanda del pistacho
La asociamos con excursiones o domingos en casa ante una buena película, o combinados con otros frutos secos como complementos alimenticios (una fuente sana de proteínas, fibra y vitaminas). Sin embargo, se han convertido en un ingrediente importante de la industria alimentaria.
La pasta de pistacho se utiliza cada vez más como relleno de chocolates y otras golosinas muy cotizadas, por no hablar de su consumo directo, como parte de los denominados frutos secos. Su demanda creciente en la industria con creces ha superado ocasionalmente la oferta existente, lo que hace del pistacho un cultivo altamente rentable.
La planta fue domesticada en Asia Occidental y actualmente se sigue cultivando en regiones como Irán y Turquía, que también son grandes consumidores de pistacho, aunque el principal consumidor global es Estados Unidos.
En toda Europa el consumo es una vez y medio el de Estados Unidos, algo que refuerza el interés por el cultivo de esta planta.