Anthony Hopkins es uno de los pocos actores vivos que pueden vanagloriarse de ser conocido, admirado y querido por público de varias generaciones y de distintos formatos artísticos, que van desde el teatro al cine, pasando por la televisión, hasta redes sociales como TikTok e Instagram.
Con 87 años, este actor británico estadounidense goza de una salud y energía admirables y envidiables, y con todo su talento al máximo, como certifica el Oscar que recibió en 2021 por su actuación en El Padre. De esta forma se ha convertido en el actor más longevo en ganar este premio en esa categoría.
El dulce secreto de Anthony Hopkins
En esta película, que se estrenó en 2020 y por la que también ganó el premio BAFTA al mejor actor, Anthony Hopkins interpreta a un anciano que poco a poco va perdiendo sus facultades, y que no logra entender qué le está sucediendo. Su actuación es extraordinaria e irónicamente sirve para confirmar que este actor, cada vez más cerca de los 90 años, sigue en plena posesión de todas sus facultades.
Es natural entonces que hace poco le hayan preguntado cómo logra mantenerse en tan buena forma, aunque su respuesta no deja de sorprender. En primer lugar, señala que tiene 50 años sobrio, y luego, que no consume azúcar desde hace años.
“No tomo comida basura, aunque sí me gustan las cosas dulces. Pero he dejado de tomarlas hace un par de años. Basta. Ya ni siquiera como miel. Pero no, me siento más saludable. Me siento más despierto”.
Agrega también que se acuesta temprano, pues el descanso es importante. También afirma que debemos aprender a ser amables con nosotros mismos, vivir la vida y sentirnos orgullosos.
Otros consejos para llegar jóvenes a viejos
Verlo bailando en Instagram, algo que hace muy bien, toca otro de sus “secretos” para mantenerse joven: seguir activo.
“Pinto y toco mucho el piano: ejercicios complejos de Bach y Chopin. No importa si los toco bien o no. Practico una y otra vez para mantener la coordinación de mis brazos, mis manos y mis dedos. Hago pruebas de memoria. Memorizo 450 o 500 palabras en secuencia y las relaciono con imágenes mentales para que fluyan fácilmente”.
No se trata de una sabiduría que alcanzó sin esfuerzo, y sin ayuda. Al contrario, el actor reconoce que hace casi 50 años estaba al borde del abismo y alguien lo rescató. Afirma que debemos prestar atención a nuestras luchas internas, y pedir ayuda cuando haga falta. No debemos avergonzarnos de necesitar ayuda “Tengo la mejor vida que puedo imaginar y ni siquiera puedo atribuirme el mérito”, declaró.
Otra recomendación: “Manténgase fuera del círculo de toxicidad con las personas que le ofendan. No escuchen a gente dañina. No se dejen menospreciar”. Quizás todas estas declaraciones y la maravillosa condición actual del actor británico estadounidense puedan dar una idea equivocada de lo que ha sido su vida, que ciertamente estuvo marcada por relaciones familiares conflictivas, como las que tuvo con la hija del primer matrimonio, y con la que lleva 20 años sin comunicarse.
“Hace 47 años estaba en una situación desesperada y probablemente no me quedaba mucho tiempo”, pero recibió ayuda y pudo seguir adelante. Anthony Hopkins ganó su primer Oscar como mejor actor en 1992, por su papel como el Dr. Hannibal Lecter en El silencio de los corderos, donde apenas apareció 17 minutos y creó un personaje legendario.
Y su segundo Oscar como mejor actor 30 años después por interpretar a un hombre que está perdiendo sus facultades. Afortunadamente ninguno de estos dos personajes se corresponde con el Anthony Hopkins real.
“Para ser realista sé que si me quedan unos años más de trabajo puedo lograrlo. Así que el trabajo me mantiene vivo. Me encanta trabajar. Me encanta ser actor. Me encanta la actividad”.