Las dificultades que encuentran los conductores de coches eléctricos a la hora de recargar sus vehículos son uno de los graves problemas que España debe asumir y solucionar. La red de puntos de carga es muy desigual. Hay localidades en las que los usuarios no consiguen certezas acerca de lo cerca que están de poder recargar.
Es cierto que el número de cargadores ha aumentado en estos últimos años, pero la distribución no es uniforme. En algunas comunidades se concentran la mayoría de los puntos de carga, mientras que otras tienen unos pocos y la situación es preocupante.
Esta realidad se contrapone a las políticas de la UE en general y de España en particular de promover la movilidad sostenible y la reducción de la contaminación producida por el tráfico. Muchos potenciales compradores de coches eléctricos piensan en estas complicaciones a la hora de decidir pasarse a este sistema automotriz. Y es un motivo por el que muchos desisten.
¿Qué dice la OCU de la distribución de los puntos de carga de los coches eléctricos?
Muchas organizaciones de consumidores analizan la situación que preocupa a los conductores de eléctricos y que afecta, en general, a los proyectos de limpiar el aire del país.
El análisis de la OCU se basa en la información que ofrece el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A partir del mapa que las autoridades han publicado en abril, se han observado las características de la red y la localización de los cargadores.
La primera conclusión de la organización de defensa de los usuarios ha sido que existe gran disparidad en la localización, tal como lo expresan los conductores. Se observan comunidades con un claro déficit, que requieren intervención urgente para satisfacer la demanda.
La carencia mayor está en los puntos de carga rápida, que son los que la mayor parte de los conductores necesitan. Muchos recargan a lo largo de la ruta, por lo que no pueden perder horas con el vehículo enchufado.
Un dato preocupante que surge en el informe es que el 22% de estos puntos de carga están fuera de servicio. Algunos no funcionan por averías, otros por vandalismo y también los hay que si bien se han instalado todavía no se han puesto en servicio. Es una cifra muy significativa si se piensa en que, el volumen total de por sí es insuficiente.
Los datos concretos de la OCU
Como suele hacer la organización, el análisis que realizó acerca de los puntos de carga ofrece datos concretos. Estos datos muestran que Canarias y Galicia son las comunidades con mayores carencias en las recargas rápidas.
En Canarias solo hay 3.3 puntos de carga rápida por cada 1. 000 km de carreteras. La situación en Galicia es similar. Cuenta con 3.5 puntos de carga rápido por cada 1.000 km.
Las cifras muestran un marcado contraste con otras comunidades que tienen más de 20 puntos de carga rápida, que son solo cinco. La integran Madrid, el País Vasco, Cataluña, la Comunidad Valenciana y La Rioja.
Madrid encabeza la lista, con 94,1 cargadores cada 1.000 km. El País Vasco dispone de 55.6 por la misma extensión vial. Las otras tres comunidades son también de las privilegiadas, que tienen más de 20 cargadores rápidos por cada 1.000 km.
¿Por qué es importante este análisis de distribución de puntos de carga rápida para vehículos eléctricos?
El informe de la OCU pone en evidencia una problemática que requiere de urgente solución si de verdad se pretende potenciar el uso de eléctricos. Las recargas rápidas son esenciales, pues acortan los tiempos en los que los vehículos están detenidos. Estos cargadores permiten recargar el vehículo para seguir con una autonomía de 200 km. Y el tiempo que se tarda en hacerlo es de solo 15 minutos.
La OCU sugiere agilizar las conexiones de las distribuidoras a la red y revisar el sistema de subvenciones actual para incentivar la instalación de cargadores en lugares en los que hay mayor demanda.