La guerra entre los seres humanos y las máquinas, anunciadas por películas como Terminator, donde las segundas eran encarnadas por figuras como Arnold Schwarzenegger, ya ha comenzado, y entre sus primeras víctimas pueden estar 8 millones de trabajadores españoles.
No es broma, se trata de ese fantasma que recorre internet y que cada vez está más presente en casi todas las actividades humanas: la Inteligencia Artificial. De acuerdo con la ONU, este conjunto de habilidades va a alterar, y sobre todo a reducir, una gran parte del mundo laboral en los próximos años.
8 millones de empleos antes de 2033
Ya lo está haciendo. Si estás leyendo este artículo tienes todo el derecho de considerar la posibilidad de que el mismo haya sido elaborado por alguno de los programas de IA que ofrecen sus servicios en las diferentes plataformas. La IA ya está eliminando puestos de trabajo en el mundo del marketing y de la atención al público: desde creadores de contenido hasta las personas que atienden las llamadas cuando necesitamos apoyo técnico o solicitar alguna información.
Un informe presentado por la ONU después de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo señala que, tan solo en España, la IA hará que desaparezcan 8 millones de empleos antes de 2033, es decir, en apenas 8 años. Estamos hablando de un 40% de los empleos que existen actualmente. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, hay 21,8 millones de trabajadores, y de estos más de una tercera parte verá afectada su labor por la IA.
Cuáles serán los empleos más afectados
A partir de la información proporcionada por más de 1.000 líderes empresariales, que son parte de 55 economías globales y representan a 14 millones de trabajadores, el Foro Económico Mundial identificó, en el informe “Futuro del trabajo 2025”, cuáles son los empleos que van a ir desapareciendo a medida que siga desarrollándose la IA.
Entre las primeras bajas laborales se encuentran aquellas relacionadas con tareas administrativas repetitivas, como el ingreso de datos, la actividad de los cajeros y secretarias, o de los asistentes administrativos.
También corren grave peligro muchísimas tareas conectadas con el sector financiero, empezando por los cajeros bancarios, y los que trabajan en atención al público. Ya hay en el mundo un buen número de entidades financieras donde la presencia humana es casi nula.
En general, todo o casi todo lo que tenga que ver con atención al cliente (probablemente ya han comenzado a desaparecer muchos de los Call Centers que prosperaron durante las últimas décadas). Trabajos manuales poco complejos, como el movimiento de maquinarias en depósitos y almacenes, o aquellos que son repetitivos, como los que se llevan a cabo en plantas de ensamblaje.
La IA puede afectar otras actividades a mediano plazo, como muchas tareas agrícolas, trabajos de control y vigilancia, transporte y un largo etcétera. Y aunque todavía no puede afectar seriamente los trabajos más creativos y complejos, es probable que simplifique y transforme algunas actividades.
¿Qué hacer o qué esperar?
Habrá que ver cómo continúan evolucionando los distintos softwares de IA y cómo son utilizados por las grandes corporaciones. Para figuras como Elon Musk y Bill Gates, la IA representa una nueva revolución industrial, que destruirá en un primer momento millones de puestos de trabajo.
Para otros expertos, como los que trabajan para el Banco Central Europeo, más que de una revolución se trata de una evolución. Creen que los cambios serán más lentos y, aunque es cierto que van a eliminar millones de puestos, probablemente crearán otros, que actualmente no podemos imaginar. Sigue sin estar claro si la irrupción de la IA es parte de un sueño, o de una pesadilla.
